


Así se diseñó la máscara que define a El Eternauta
02/05/2025
El Eternauta, la esperada serie argentina protagonizada por Ricardo Darín y dirigida por Bruno Stagnaro, se consolida como la producción más ambiciosa en la historia del país. Con el respaldo de Netflix y K&S Films, la serie adapta la célebre historieta creada en 1957 por Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López.
Ambientada en una Buenos Aires devastada por una nevada mortal y una invasión alienígena, la historia combina ciencia ficción, crítica social y drama humano, trayendo a la pantalla una obra que marcó generaciones.
Rodada en más de 50 locaciones reales, con tecnología de punta y un elenco destacado que incluye a Carla Peterson, César Troncoso, Andrea Pietra y Ariel Staltari, la producción representa un antes y un después para la industria audiovisual local.
Uno de los elementos más llamativos y comentados de la serie es la máscara que utiliza Juan Salvo, el personaje principal interpretado por Darín. Más que un accesorio de utilería, la máscara se convirtió en un símbolo central de la narrativa, capaz de condensar tanto el tono apocalíptico como la identidad del héroe.
En el universo de El Eternauta, la nevada letal obliga a los personajes a crear trajes improvisados y sellados para poder salir al exterior sin contaminarse. La máscara de Salvo es su herramienta para enfrentar el peligro y sobrevivir, pero también representa su transformación en líder y símbolo de resistencia. Para la serie, el diseño fue repensado desde cero, con la intención de crear un objeto que resultara creíble dentro del contexto de la historia y que a la vez tuviera una fuerte carga visual y emocional.
- Uno de los primeros enfoques del guion proponía que la máscara fuera un viejo recuerdo de Chernóbil guardado por Favalli, un personaje clave en la trama. La intención era dotarla de un origen misterioso y realista. Sin embargo, al estudiar los diseños originales de máscaras soviéticas, el equipo descartó la idea: sus formas alargadas y ojos separados no funcionaban estéticamente ni narrativamente para el tipo de historia que se quería contar.
- Otra inspiración inicial fue el diseño de los antiguos equipos de buceo de los años 50, en línea con la estética de la historieta original. Pero este modelo también fue dejado de lado porque resultaba demasiado plano para la cámara y no permitía ver los ojos del actor, un detalle clave para generar empatía y transmitir emociones. El equipo de diseño concluyó que era necesario un equilibrio entre realismo, expresividad y funcionalidad.
- El diseño final de la máscara combinó elementos visuales industriales y domésticos. El objetivo era que pareciera algo viejo pero posible, como un objeto olvidado en un sótano. Se le incorporaron tornillos oxidados y un visor amplio con curvatura, lo que permitía mostrar el rostro de Darín con claridad. Esa apariencia “rústica y usada” no solo fortalecía la credibilidad del personaje, sino que también aportaba al tono general de la serie.
- Uno de los desafíos más importantes fue lograr que la máscara fuera cómoda para el actor. En las primeras pruebas, Darín no podía respirar adecuadamente, por lo que se eliminaron capas internas y se aligeró la estructura. Además, se diseñaron versiones específicas para diferentes usos: escenas de acción, primeros planos o sin diálogo. La versión definitiva incluyó un micrófono interno, lo que permitió conservar la calidad del sonido sin sacrificar realismo, pese a que los materiales utilizados generaban complicaciones técnicas.
- Aunque la de Juan Salvo es la máscara más emblemática, se fabricaron más de 500 modelos distintos para el resto de los personajes y extras. La producción construyó un taller exclusivo dentro de K&S Films, donde el equipo de arte trabajó bajo una consigna clara: imaginar qué haría una persona común si necesitara salir a buscar comida en medio de una catástrofe. Así nacieron modelos caseros, improvisados, industriales y desesperados, todos atravesados por un mismo concepto: la urgencia emocional. Esa estética, marcada por la supervivencia más que por la estética, se convirtió en el corazón visual de la serie.












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