



En la zona de calle Entre Ríos al 400, se viven momentos preocupantes, ya que un grupo de jóvenes realizaría reuniones durante horario nocturno en la propiedad, la cual le pertenecería a un ciudadano francés.
Según se dio a conocer, el dueño de apellido Bouthors, no tendría familiares directos en Argentina, siendo la denuncia por olores nauseabundos por vecinos colindantes lo que llevó a que la Policía encontrara al sujeto en estado de descomposición, sucediendo esto entre agosto y septiembre del año pasado, informó Nuevo Diario.
Actualmente un grupo de jóvenes, entre varones y mujeres, estarían en la propiedad, durmiendo de día y organizando hasta altas horas de la noche fiestas: “En muchos casos con escenas de mucho descontrol” comentó un vecino.
Otra persona de alrededores dijo que días atrás denunció en reiteradas oportunidades al 911 y si bien los efectivos se apersonaron al lugar, como era en la calle los moradores de la casa no fueron interpelados ni revisados.
“Es preocupante ver y saber cómo va creciendo esa dinámica vivencial, donde cada vez son más los visitantes, muchos de ellos en motos, que llegan, hablan por celular y al momento, un chico abre solamente la ventana intercambian algo y el de la moto se va. Ahora también se están sumando autos con el mismo proceder” dijeron.
Otra de las irregularidades que notaron fue que cuentan con electricidad sin medidor, por lo que podrían haberse colgado de la red de alumbrado público, de un vecino o pagar a algún vecino por el consumo eléctrico.
La preocupación de los vecinos radica también en que el domicilio se encuentra cerca de instituciones educativas, por lo que piden que la Justicia y la Policía tomen cartas en el asunto.









Logran recuperar y limpiar una plazoleta habitada por una familia de acumuladores




