



Cada año, del 18 al 25 de mayo, los argentinos recordamos una de las etapas más trascendentales de su historia: la Semana de Mayo. Aquellos días de 1810 marcaron el inicio del proceso revolucionario que llevaría a la conformación del primer gobierno patrio y, con el tiempo, a la independencia de nuestro país.
A 215 años de aquellos días decisivos, repasamos día por día cómo se gestó la Revolución de Mayo:
Viernes 18 de mayo
Llega a Buenos Aires la noticia de que la Junta Central de Sevilla, último bastión del poder español legítimo, había caído frente a las tropas napoleónicas. Esto dejaba al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros sin respaldo legal desde Europa.
Sábado 19 de mayo
Comienzan las reuniones entre criollos influyentes, como Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Cornelio Saavedra y otros miembros del grupo revolucionario. Se plantea la necesidad de reemplazar al virrey con un gobierno propio.
Domingo 20 de mayo
El virrey Cisneros, consciente del malestar social, se reúne con Saavedra, jefe del Regimiento de Patricios, para medir el apoyo militar. Saavedra le sugiere convocar un Cabildo Abierto para discutir la situación.
Lunes 21 de mayo
Los criollos movilizan al pueblo en la Plaza Mayor (hoy Plaza de Mayo) y exigen que se realice el Cabildo Abierto. Se reciben firmas de vecinos notables que reclaman la convocatoria.
Martes 22 de mayo
Se lleva a cabo el histórico Cabildo Abierto. Participan más de 200 personas. Se debate si el virrey debe continuar en el poder. Tras intensas discusiones, se impone la idea de que el pueblo puede reasumir la soberanía ante la ausencia del rey.
Miércoles 23 de mayo
El Cabildo informa que se ha resuelto la destitución del virrey y se forma una Junta encabezada por él mismo, o que genera indignación entre los revolucionarios. Se exige una nueva composición sin Cisneros.
Jueves 24 de mayo
Ante la presión popular, Cisneros renuncia. El clima es tenso. Los criollos exigen un gobierno legítimo que represente al pueblo.
Viernes 25 de mayo
Finalmente, el Cabildo acepta la formación de una nueva Junta. Así nace la Primera Junta de Gobierno, presidida por Cornelio Saavedra e integrada por criollos. El pueblo celebra en la plaza: el Virreinato del Río de la Plata empieza a forjar su independencia.
¿Por qué seguimos recordando la Semana de Mayo?
Porque marcó el primer paso hacia la emancipación política y el autogobierno. Fue una revolución sin derramamiento de sangre, impulsada por la acción ciudadana y la convicción de que un nuevo orden era posible.
Hoy, más de dos siglos después, la Semana de Mayo sigue siendo una oportunidad para reflexionar sobre los ideales de libertad, participación y soberanía que impulsaron a los revolucionarios de 1810, y que aún resuenan en la construcción del país.







