“Cualquier buzo profesional puede llegar a los 90 metros de profundidad”

Francisco Altamirano es un Suboficial Mayor Retirado del Ejército. Fue buzo táctico en Malvinas y en la actualidad posee una escuela de buceo en la provincia de Santa Fe. Informatesalta habló con él para interiorizarse acerca de la preparación y el equipamiento que debe tener un buzo para sumergirse hasta 90 metros, profanidad que, se calcula, tiene el dique Cabra Corral en la zona del murallón. “La visibilidad en las profundidades es el mayor obstáculo con el que se van a encontrar”, advirtió.

Sociedad18/01/2012

Cuando en 1982 el gobierno de turno intentó recuperar las Islas Malvinas, los buzos tácticos tuvieron una destacada tarea. La misión de este cuerpo era trazar un mapa de la zona para agilizar el desembarco. Uno de esos buzos fue el Suboficial Mayor (R) Francisco Altamirano (el primero de la foto, con antiparras en la frente), quien en la actualidad posee una escuela de buceo deportivo en la ciudad de Santa Fe.

Informatesalta se comunicó telefónicamente con él por tratarse de un profesional de basta trayectoria, que conoce varios mares del mundo. La foto que ilustra esta nota está tomada en México, en cuyo mar Altamirano se sumergió hasta los 57 metros de profundidad. La charla giró en torno al tema sensible socialmente que Informatesalta viene siguiendo con relación al rastreo del fondo del dique Cabra Corral, solicitado por el fiscal federal Ricardo Toranzos.

“El mayor obstáculo que se encuentra un buzo en una tarea como el rastreo en el fondo de un espejo de agua como el Cabra Corral es la visibilidad. A una determinada profundidad no se ve nada, por más que se usen luces o linternas especiales. Lo máximo que puede llegar a ver un buzo es a pocos centímetros de su antiparras, porque el az de luz choca con las partículas del sedimento, que hacen como una barrera que no puede ser atravesada por la luz”, comenzó diciendo Altamirano.

- En la zona del murallón del dique, la profundidad puede llegar a 90 metros o más, ¿se puede bajar hasta esa profundidad?

- Cualquier buzo profesional puede bajar hasta esa profundidad sin problemas, aunque lógicamente tomando todos los recaudos del caso. Por ejemplo, los tubos deben tener la mezcla de gases adecuadas, enriquecida con oxígeno y agregando también un porcentaje de gas Elio.

- ¿Usted se refiere a los tubos de oxígeno?

- Si, lo que la gente comúnmente la gente le dice “tubos de oxígeno”, aunque en realidad los tubos están llenos de aire. Oxígeno es lo que se le pone a los enfermos en un hospital, que es 100 por 100 oxígeno puro. Este oxígeno, cuando el buzo pasa los 10 metros de profundidad, se vuelve tóxico. Por eso los tanques llevan una mezcla compuesta por el 78/79% de nitrógeno, 21% de oxígeno y el resto se mezcla con otros gases. Le doy un ejemplo: si un buzo utilizaría el aire que se respira en la superficie, cuando pasa los 40 metros de profundidad se produce lo que se le llama “borrachera de la profundidad” o “narcosis de la profundidad”. La cantidad de nitrógeno que llevan los tanques, a esa profundidad, te pueden producir mareos, como una borrachera. Por eso se debe tener una adecuada mezcla de gases para descender a mayor profundidad.

- Usted es instructor de buceo, y en esta disciplina a nivel deportivo, ¿a cuántos metros pueden descender?

- Hasta 15 metros, esa profundidad se puede aumentar si el buzo va acompañado de un instructor. Nuestra escuela está afiliada a la Federación Argentina de Actividades Subacuáticas, la que a su vez está reglamentada por la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas, creada por Jack Cousteau. Esta reglamentación categoriza a los buzos con una estrella al principiante y así van aumentando la cantidad de estrellas conforme a la preparación y experiencia que va adquiriendo. Esas estrellas también indican a la profanidad a la que se puede descender.

- Retomando el tema del dique, usted dijo que el principal obstáculo es la visibilidad para el buzo.

- Efectivamente, y más si se tiene en cuenta de que los buzos van a realizar una tarea de rastrillaje. A esa profanidad, los ojos del buzo son sus manos, ya que tendrán que guiarse por el tacto. No sirven las linternas ni las luces especiales, porque es un lugar con mucho sedimento, y esto se potencia cuando se mueven las aletas (las que comúnmente conocemos como patas de ranas) que levantan del fondo el sedimento estacionado y la visibilidad se pierde por completo, apenas si se llegan a ver los relojes o el instrumental que se lleva, nada más. Mire, nosotros buceamos en el río Paraná, donde el agua es como chocolate, ahí no vemos nada apenas nos sumergimos, a centímetros de la superficie perdemos todo contacto visual.

- Muchas gracias por la charla, muy instructiva.

- Al contrario, gracias a ustedes y aprovecho la nota para enviarle un saludo y un abrazo a todo el pueblo de Salta. A sus órdenes.

Fuente: www.informatesalta.com.ar

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