Caso Rangeón: primera vez que un imputado festejó un veredicto adverso
Lo sucedido en la Sala de Grandes Juicios fue inédito y, a la vez, insólito, pues nunca en la historia judicial de Salta, un acusado festejó un veredicto que lo mandó tras las rejas por 7 años. “Se hizo justicia”, gritó, seguido de un exabrupto final, dirigido a las jóvenes que lo denunciaron.
Y, a decir verdad, ni el propio Rangeón esperaba el fallo. En especial, si recordamos que el juez Luciano Martini, del Tribunal de Impugnación, sostuvo en junio del 2021 que “a prima facie” el productor de modas era candidato a recibir una pena de 50 años de prisión.
Tampoco la querella estuvo cerca en el presagio de la pena, pues los jueces Mónica Faber, Gabriela Romero Nayar y Pablo Farah, en su fallo, descartaron los 27 años que los abogados Sandra Domene y Jorge Agüero habían requerido contra Rangeón.
La fiscalía, con un pedido de 16 años de prisión, también quedó en el camino por casi 10 años respecto al dígito elegido por el tribunal para dar por terminado este juicio, cuyo final aún está lejos de ser el que se dio a conocer ayer, pues todas las partes adelantaron la apelación de la sentencia.
Sin dudas, la defensa, encarnada por los abogados Luciano Romano y Fernando Díaz Zabalaga, salieron airosos, aunque no consiguieron el fallo de absolución que habían reclamado para su cliente, quien no tuvo ningún reproche para los letrados, quienes adelantaron que irán por más, pues quieren al productor de modas absuelto.
El enojo de la querella, en tanto, es entendible, pues no sólo quedaron lejos en la pena de años de prisión, sino también el monto de resarcimiento exigido, cifra que se redujo considerablemente en el veredicto. De los 13 millones y medio de pesos reclamados, los jueces sólo aceptaron una suma de uno y medio.
La fiscalía llegó a juicio con seis víctimas, cinco de las cuales no convencieron al tribunal, el que sólo le dio credibilidad a la tercera denunciante, a quien benefició con un resarcimiento de un millón y medio de pesos, mientras que las otras se quedaron con las manos vacías.
En su análisis del juicio, ventilado con lujo de detalles, los jueces entendieron que la versión de las restantes denunciantes, no fueron lo suficientemente firmes. En ese péndulo, la duda terminó por beneficiar al reo.