Entre guitarras y empanadas: ¿Qué peñas visitar en Salta?
La "Cuna del Folclore" ofrece una experiencia única donde la música folklórica y el aroma de las empanadas se mezclan en cada esquina. Salta cuenta con un abanico de peñas que van desde los templos históricos hasta los rincones más bohemios y espontáneos.
En el corazón del microcentro, sobre la calle Caseros, el Rincón del Olivo invita a guitarrear bajo un árbol de más de 150 años con una vista privilegiada al campanario de San Francisco. Si la idea es vivir una noche de "peña libre", la Casona del Molino sigue siendo el refugio predilecto; en esta casona del siglo XVIII, los visitantes son los protagonistas de encuentros espontáneos entre paredes de adobe y vinos de altura.
El recorrido obligado continúa en el Boliche Balderrama, el "templo mayor" que ya suma 70 años de historia y poemas. Muy cerca, el corredor de la calle Balcarce despliega opciones para todos los gustos: desde la magnitud de La Peña del Chuña hasta la calidez de La Vieja Estación, pionera en la zona. Lugares como La Cautiva, Aries y Nora Julia mantienen vivo el espíritu festivo todas las noches con shows en vivo y platos regionales.
Para quienes prefieren alejarse del circuito comercial, existen joyas como la Peña de Juan, en la calle Alberdi, que se destaca por su ambiente joven y familiar donde la música sigue en las mesas hasta el amanecer. También aparece como opción temática La Peña del Minero, en la zona de la Olavarría, un rincón que rinde homenaje a los trabajadores de la Puna con su característico "Lomo Peña" y sabores con identidad propia.