La sesión del Concejo Deliberante quedó trunca por corte de luz y amenaza de tormenta

Un corte en el servicio de energía eléctrica a poco de reanudarse el debate por la situación de los cementerios municipales, la perspectiva de que la falta de suministro se reitere cuando faltaban tratar por lo menos 30 asuntos más y la visible amenaza de una tormenta, motivaron que el Concejo Deliberante resolviera anoche continuar la sesión el próximo miércoles 5 de noviembre a las 9,30 de la mañana.

Los concejales volvieron a las 19,55 de un tumultuoso cuarto intermedio de casi 40 minutos, para resolver las modificaciones al proyecto de ordenanza que disponía la emergencia funeraria, término que habían acordado descartar.

El concejal Arturo Borelli había argumentado en contra de la propuesta del PJ y el Frente Salteño para ordenar al Ejecutivo que remita a los cementerios los montos que recauda concesión de nichos y mantenimiento y la concejal Socorro Villamayor, se disponía explicar modificaciones a su proyecto original, cuando se produjo el apagón.

Los concejales esperaron unos minutos en el recinto, hasta que el presidente en medio de algunas pocas luces de celulares, de pie al lado del estrado, aludió al corte, la posibilidad de una tormenta que amenazaba en el cielo de fondo, utilizó la fórmula de las votaciones, nadie se opuso, algunas luces se encendieron como recuperando la normalidad que no retornó y todos empezaron a retirarse.

El Concejo había iniciado la sesión a las 16,45, hubo un minuto de silencio por los brigadistas fallecidos en el combate a incendios de Guachipas, se formuló la propuesta de hacerles un monumento y expusieron sus actividades los miembros de la Casita de Belén, entidad que con recaudaciones principalmente de la Iglesia Católica, cobija y atiende las necesidades educativas y afectivas de un importante número de niños de zonas pobres de esta capital.

Exposición de un vecino

En el tramo de homenajes y manifestaciones, los concejales hicieron un espacio para escuchar las quejas de un vecino de calle independencia al 200 de esta capital, que expuso haciendo uso de la Resolución que creó el Lugar del vecino en el Recinto, la situación que afronta como consecuencia de que al lado de su casa hay una lavandería que no está habilitada y le provoca inconvenientes de humedad a su vivienda, hasta problemas de salud.

Raúl Pardo, dijo que habló con “todos, pero nadie me dio una solución; el negocio no tiene habilitación pero sigue trabajando, díganme qué tengo que hacer, con quién tengo que hablar”.

Tras la exposición, en la que no se permiten intercambio con los concejales, el concejal Gastón Galíndez entregó copia de las 8 clausuras que se dispusieron para el lugar, sin que haya cesado en su tarea. La exposición de Pardo fue una demostración de los severos límites que tiene el poder de policía de la Municipalidad que tampoco puso objeciones a la habilitación de una lavandería que por la zona no corresponde, al lado de la casa del ex concejal César Álvarez, quien aún siendo edil en funciones, no logró evitar una habilitación mal otorgada.

Luego se sancionó un proyecto de Declaración por el que se insta al municipio a incorporar a planta permanente para el 2015, a 10 personas con discapacidad incluidas en el programa nacional Acciones de Entrenamiento para el Trabajo para Trabajadores con Discapacidad.

Tras esta sanción se inició el debate sobre los cementerios que contó con la presencia de un importante número de trabajadores de los cementerios locales que hicieron objeciones al proyecto original, oponiéndose a la posibilidad de que la Municipalidad sea autorizada a realizar convenios con privados para la prestación de los servicios mortuorios.

Fuente: Nuevo Diario de Salta