Caso José Aguilera: “El padre está devastado”
Juan Casabella abogado del sacerdote acusado de abuso sexual lleva adelante estrategias para evitar que se le dicte prisión preventiva. No descarta apelar la recusación a la fiscal.
Justicia01/04/2019A 13 días de la detención del sacerdote José Carlos Aguilera, acusado de abuso sexual gravemente ultrajante contra dos hombres, su defensa lleva adelante una estrategia para conseguir su libertad. Alojado en la Alcaidía Judicial, su abogado Juan Casabella asegura que “está devastado”.
En diálogo con InformateSalta el letrado contó que esperan la resolución del Tribunal de Impugnación tras apelar la decisión del juez de Garantías 5 que ordenó se mantenga la detención. Adelantó además que aún no deciden si apelarán la recusación en contra de la fiscal María Luján Sodero.
Es que consideran que no es una funcionaria imparcial porque “tiene amistad con uno de los parientes del principal testigo de la causa porque fue empleado de su propia fiscalía, es decir era secretario sumariante”, detalló.
Pericias
Al ser consultado sobre la actitud de Aguilera tras negarse a un careo con los denunciantes y a realizarse pericias psicológicas y psiquiátricas sostuvo que fue una decisión de la defensa.
“El sacerdote no se ha negado, yo le di la indicación técnica de que no se someta a esos actos procesales de acusación de la fiscalía”, porque sostiene no hay pruebas en su contra y con las medidas buscarán argumentos para pedir la prisión preventiva.
Sin tapujos aseguró: “Las fiscalías lo que hacen en estos casos, donde no tienen ninguna prueba, es buscar credibilidad en los dichos de los denunciantes a través de careos o de amigos que comenten que en aquel momento los denunciantes comentaron la situación y lo único que va a resultar de eso es una posición de la fiscalía. Por otra parte con peritos normalmente buscan decir que cualquier persona tiene alguna tendencia homosexual porque no tiene resuelta las relaciones con sus padres, eso es lo más común en estas situaciones entonces les cierra el cuadro y los 15 días piden la prisión preventiva”.
En ese contexto anunció que Aguilera sufre de una grave depresión hace ya varios años y aunque no quiso revelar los motivos contó que visitó psicólogos y psiquiatras en búsqueda de ayuda. “Tenemos informes de esas evaluaciones y las hemos acompañado y ofrecido que se cite a prestar declaración a esos profesionales”.
Detención
Respecto a la detención que asegura se desarrolla sin pruebas fue consultado por los dichos de la fiscal respecto a que se comunicó con los denunciantes para pedirles que declinen de sus intenciones y respondió:“Eso es absolutamente falso el imputado no los conocía, ni sabía quienes eran los denunciantes así que no se comunicó con ellos, él intentó comunicarse con un familiar de ellos que le mandó unos mensajes amenazantes y con insultos y lo hizo para pedirle explicaciones y eso quedó demostrado”.
A pesar de conocer que paralelamente se desarrolla un juicio canónico en su contra luego de que formalicen una acusación en el Arzobispado de Salta, su abogado sostiene que no los conoce.
Finalmente hizo referencia al pedido que presentaron pidiendo la prescripción del caso y lo justificó diciendo que se trata de hechos que ocurrieron hace más de 20 años. “En el peor de los casos se trata de adultos mayores, no se trata de violaciones porque son pertenecientes a familias que no son de ninguna manera vulnerables ni ellos se encontraban en situación de vulnerabilidad, es más explicaron que su caso no es tan grave expresamente en la denuncia y justificaron la presentación en su intención de que esto no se repita y proteger a eventuales víctimas en el futuro”.
Al encontrar cercado ese camino, el letrado recurre a otra estrategia, pedir que Aguilera sea juzgado con la ley vigente en esos años. “En aquella época lo que había para estos actos es lo que se llama un abuso deshonesto que tiene una pena sensiblemente menor por lo tanto no permite la prisión preventiva ni las detenciones que están aplicando ilegítimamente a pedido de la fiscal”.