Así provocan caos vehicular colectivos de gran porte en pleno centro

Estacionados en la Iglesia San Francisco esperando que los turistas visiten la basílica, doblando por esquinas muy cerradas en pleno centro, generando caos vehicular en horarios pico, poniendo en peligro a los peatones, los colectivos de turismo son los dueños de la calle.

Concejales continúan evaluando un proyecto que propone prohibir, durante las 24 horas, el estacionamiento y circulación de unidades de semipiso, dos pisos o articuladas del servicio de transporte de pasajeros públicos o privados, de jurisdicción nacional, provincial, regional y municipal, en un área delimitada por las calles Rioja-Benito Graña, Ameghino, Bicentenario de la Batalla de Salta-Hipólito Irigoyen e Ibazeta-Laprida, el Paseo Balcarce y en todas las calles de convivencia existentes y las que se puedan implementar a futuro.

Un ejemplo reciente de la falta de responsabilidad y controles eficientes sobre ésta problemática es el de un colectivo de la empresa Cairú Viajes, que se quedó estancado durante varios minutos en al intentar doblar por la esquina de Caseros e  Ituzaingó, generando un embotellamiento en ambas calles.

El viernes se pudo ver otro colectivo de turismo de gran porte estacionado en la iglesia San Francisco, sobre calle Caseros, haciendo descender y ascender a turistas que visitaban la basílica. Ese mismo día, en frente de los inspectores de tránsito, un colectivo de la empresa “Surcante” doblaba con mucha dificultad por Buenos Aires y Caseros, poniendo en riesgo a los peatones que circulaban por la vereda.

Es curioso que, a pesar de las ordenanzas que prohíben que estos colectivos lleguen hasta el centro, se puedan ver con tanta frecuencia en el corazón de la Ciudad en horarios picos, provocando indignación en los conductores que quedan estancados por varios minutos a raíz de las maniobras dificultosas que deben hacer éstas unidades de gran porte.