De Vido se suma a la presión a Alberto para que libere a los kirchneristas presos
"No puede haber un gobierno peronista con peronistas presos", afirmó el ex ministro, en la misma línea que Baratta y Lázaro.
Política06/11/2019La presión de los "presos K" para salir en libertad después del 10 de diciembre va camino a convertirse en un problema real para Alberto Fernández. A las declaraciones de Roberto Baratta y Lázaro Báez, que salieron a marcarle la cancha al presidente electo, se sumó ahora nada menos que Julio De Vido.
El ex ministro, que se definió como un preso político y víctima de "una persecución feróz", dijo en una entrevista con Santiago Cuneo que "no puede haber un gobierno peronista con peronistas presos".
"Acá no tenemos miedo. Estamos dispuestos a aguantar lo que sea necesario, pero no vamos a ceder en nuestras convicciones y en decir que hemos sido perseguidos. Las causas han sido instruídas con una falta de criterio procesal absoluto, propio de una dictadura", afirmó De Vido, que siempre tuvo una relación tirante con Alberto Fernández.
La declaración de De Vido no parece casual, publicó Política Online. La semana pasada, dos días después del triunfo de Alberto, los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia dictaron un fallo en el que sostienen que no se pudieron comprobar sobreprecios en la compra de gas natural licuado entre 2011 y 2015, una de las causas por la que está preso el ex ministro. Los camaristas anularon el procesamiento de Cristina Kirchner, pero mantuvieron el de De Vido.
Esa decisión parece haber encendido alarmas entre los ex funcionarios kirchneristas presos. "En forma absurda y descarada nos dejan tanto a De Vido como a mí procesados por las dudas de que en algún momento hubiese existido algún delito", afirmó ayer Roberto Baratta, el ex número dos del Ministerio de Planificación.
Además de Baratta, en las últimas horas también salió a reclamar su libertad el empresario Lázaro Báez. Ambos recordaron que el presidente electo fue muy duro con el accionar de la justicia durante el macrismo. Se trata de mensajes envenenados contra Alberto que deberá enfrentarse con el riesgo de que a alguno de los detenidos se le ocurra "hablar". En el caso de De Vido, el ex ministro ya hizo saber en varias oportunidades que se siente destratado por Cristina.