Desde dentro, así es el proceso de extracción de plasma de personas recuperadas de COVID-19

El plasma de pacientes recuperados de COVID-19 es uno de los pocos tratamientos que se conocen para colaborar con la evolución de personas que aún transiten la enfermedad. En Salta, la extracción se realiza en el Centro de Hemoterapia, desde donde mostraron como es el procedimiento.

Al respecto, su directora, Betina Saracino, explicó que el plasma se extrae primero en un sistema de bolsas y se le devuelve el resto a su sangre y el tratamiento tarda una hora. La máquina automatizada que extrae la sangre de los pacientes recuperados permite separar las células. El plasma se recolecta en una bolsa estéril y el resto de los componentes sanguíneos se reponen al organismo. Ese procedimiento es conocido como aféresis.

“Lo importante es que aquel que tuvo la suerte de recuperarse, sobre todo los asintomáticos, porque a veces piensan que no pueden donar y no, lo importante es que se acerquen y si tienen anticuerpos, pueden donar plasma y ser muy beneficioso de la gente que lo necesita”, dijo.

A la persona que manifieste voluntariamente su deseo de donar, primero se le toma una muestra de sangre para evaluar que tenga los anticuerpos necesarios, por un lado, y para analizar los marcadores de otras enfermedades.

Los requisitos son tener de 16 a 65 años de edad, pesar más de 50 kilos, no estar padeciendo enfermedades infecciosas, oncológicas, cardiológicas ni tampoco tener antecedentes gestacionales ni transfusionales.

Los recuperados de COVID-19 pueden llamar al 4215020, donde el personal del centro les toma los datos. Después un profesional se contacta para realizarle un cuestionario y se los cita. Si está todo bien se coordina la extracción. De cada donante, se extraen dos o tres unidades de plasma.

En la oportunidad, también convocó a voluntarios para donar sangre, teniendo en cuenta una baja importante y las necesidades permanentes. “De un promedio normal de 100, 120 donantes ahora estamos en 60, hay poco la verdad para todo lo que necesitamos. A pesar de todos los avances científicos, no existe la sangre artificial, para una persona que la necesite”, resaltó.