Rescate de Analía Ibáñez: “Es un milagro, la salvó su fortaleza”
InformateSalta dialogó con Martín Guzmán, integrante del grupo Keep Running, uno de los jóvenes que participó del descenso de la camilla en la que transportaron a la montañista de 48 años.
Sociedad20/08/2020“La montaña es la que manda, no uno” es una de las frases que nos llevan a la reflexión tras dialogar con Martín Guzmán, uno de los runners que formó parte del grupo de rescate que salvaron a Analía.
Los minutos pasaban y la desesperación por encontrar a la montañista era cada vez más intensa. La mujer se perdió el domingo, pasó tres días extraviada entre las montañas, sin comida, sin abrigo, sin agua. El panorama no era alentador, sin embargo, los milagros existen.
InformateSalta dialogó con uno de los integrantes del grupo Keep Running para conocer detalles del momento del descenso de la chica. “La decisión de sumarnos fue una cuestión de solidaridad, dado que como nosotros conocemos las montañas somos conscientes del riesgo que corremos cada vez que vamos a la montaña por las quebradas, los precipicios, siempre existen peligros. Fuimos un grupo de 11 personas, nos dividimos en grupos y recorrimos distintos lugares del Pacuy y zonas aledañas”.
Sobre el grupo Keep Running, el joven contó que son corredores, “hacemos carreras de montaña. Conocemos mucho el cerro y la gran mayoría de los cerros de Salta. La diferencia que tenemos con los montañistas es que nosotros no acampamos, el tiempo que tardamos en subir o bajar los cerros es mucho más corto por una cuestión del ritmo, no llevamos mochilas pesadas, nos dedicamos a correr. Tenemos un gimnasio dedicado a los corredores”.
Tras varias horas de incertidumbre y recorridos sin rastros de Analía, el miércoles, entre las 15 y 16 horas ocurrió lo inesperado. Analía fue encontrada con vida, la noticia estremeció y alegró a los salteños y sobre todo a su familia.
“Llamaron al representante de nuestra organización para decir que iban a necesitar más gente, un grupo de 10 personas subimos hasta alcanzar a los rescatistas que venían bajando y colaboramos en el descenso de Analía, en los últimos 3 kilómetros estuvimos al lado de ella. Se notaba que estaba muy deshidratada, con algunos golpes que nosotros no lo veíamos pero nos lo comentaron los otros rescatistas y dos médicos que estaban con ella. Estaba consiente, se la mantuvo despierta y en los próximos días seguramente va a estar disfrutando de su familia”, relató Martín.
El joven transmitió la sorpresa que generó el hallazgo de Analía, y aprovechó para invitar a los salteños a reflexionar sobre la importancia de no correr riesgos innecesarios en la montaña: “La preparación es necesaria, hay que instruirse, no se puede ir solo a la montaña, hay que conocer o ir con alguien que conozca, y nunca separarse del grupo o del compañero, es lo más importante. Lo de Analía es un milagro, una gran fortaleza porque no tenía demasiada agua ni comida porque, por lo que tengo entendido, no tenían planeado pasar la noche en la montaña, no tenía abrigo ni ropa de campamento”.
Sobre las características de El Pacuy, cerro en el que se extravió Analía, Martín describió que es una zona árida, "la gran dificultad que tiene son los vientos, en pocos minutos se puede tapar todo de nubes y perder la visibilidad. Es muy fácil errar al recorrido porque no hay senderos marcados, por lo general, uno lleva un trayecto marcado en el celular o en nuestro caso en un reloj”.
Martín expresó a InformateSalta que genera preocupación que las personas no le teman a la montaña. “Por los cerros vemos a familias con niños, con poca hidratación. Tratando de llegar a un lugar, al estar prohibidas muchas actividades, optan por subir al cerro, pero no deberían hacerlo de manera irresponsable. Recomendamos que se sumen a grupos de montañismo o trekking, todo tiene su riesgo”.
El momento del encuentro con Analía fue emocionante. “Fue una alegría enorme, todo el tiempo uno piensa que podría ser uno el que está ahí, con un compañero o amigo, entonces uno se preocupa de más. Saber que estaba viva, que había aguantado tres días fue algo muy fuerte, muy emocionante, estábamos todos muy contentos. La salvó su fortaleza mental y el resto hay que dejárselo a lo divino, es un milagro. Hace mucho frío arriba, tuvo noches con menos de 0°C de temperatura, sin abrigo suficiente”.