A lo largo de estos meses y en el marco de la pandemia del COVID-19, investigadores han trabajado arduamente para detectar la presencia de las partículas del virus en las aguas residuales de Salta y la peligrosidad que puede significar.
En ese contexto, fue a mediados de noviembre cuando se dio a conocer que lograron detectar dichas partículas en las aguas de los ríos Arenales, Mojotoro y Wierna. Si bien la noticia causó sorpresa, en un primer momento se aclaró que esto no sería perjudicial para la salud, pero los científicos siguen atentos a cuánto daño podrían hacer.
Al respecto y en diálogo con Canal 4, Verónica Rajal, docente de la Universidad Nacional de Salta e investigadora del CONICET, habló del tema puntualizando que la investigación “ha dado positivo” para la detección del virus.
“Al encontrarlo presente en las distintas muestras que analizamos, esto nos permite inferir que hay rastros genéticos del virus, (pero) no nos permite obtener ninguna información en cuanto si ese virus está íntegro o en condiciones infectivas”, aclaró la científica.
“Los investigadores creen que no puede afectar a la salud”
Del mismo modo, Cajal resaltó que “en base a los resultados no podemos afirmar si estar en contacto o no con esas aguas es un riesgo para la población”. No obstante subrayó que si bien investigaciones “han tratado de cultivar el virus a partir de aguas residuales, no lo han conseguido”.
Para llevar calma, la integrante del CONICET repitió que “no hay evidencia que estos virus en aguas residuales sean un riesgo para la población”, concluyó.