La energía solar en Argentina posee un impacto y un gran potencial para el desarrollo de la misma en sus dos modalidades. Se puede aplicar la energía solar fotovoltaica, por medio de paneles solares para convertir la luz del sol en corriente eléctrica y como energía solar térmica. En este caso, se aplica dispositivos que concentran la radiación solar para calentar agua, que se puede usar para cocinar, proporcionar calefacción y mantener la higiene.
La energía renovable es una de las más importantes, ya que es una de las pocas que se ajustan al concepto de energía renovable inagotable. Obviamente, el sol no durará para siempre, pero faltan millones de años para que llegue a su fin. Pero, esto no es lo más relevante, ya que la energía solar que entra en la superficie es 10 mil veces mayor a la que se consume en todo el mundo.
Centrándonos en el caso de Argentina, esta posee varios proyectos que ya están funcionando. De hecho, desde el 2019, se puso en funcionamiento una central que en su momento se describió como la más grande de Latinoamérica. Dicho esto, es importante mencionar que la energía solar contenida en la radiación solar es variada.
Esto último va a depender de los dispositivos usados para transformarla, ten en cuenta que se pueden usar dos tipos de aparatos. Por un lado, tenemos los captadores solares térmicos y los módulos fotovoltaicos.
En el caso de los primeros se usan para calentar el agua. Lo que se hace es que los colectores aumentan la temperatura del fluido, al mismo tiempo que su energía interna.
Para este caso se usan paneles o espejos que permiten concentrar el calor solar y transferirlo al fluido, como resultado se logra generar energía térmica.
En el segundo caso se obtiene energía eléctrica. Básicamente los paneles solares generan corriente continua que luego pasa a ser corriente alterna. Es esta energía la que se puede suministrar a las instalaciones o para incorporarla a la red eléctrica.
Dicho de otro modo, se produce un efecto fotoeléctrico que nos va a permitir que ciertos materiales absorban fotones y liberen electrones. Siendo estos últimos lo que generan corriente. Con lo mencionado en mente podemos pasar a como es el panorama en Argentina con respecto a la energía solar.
Lo primero que debemos saber es que en el 2018 en el mes de septiembre se inauguraron los dos primeros parques solares del país. Ambos se pueden encontrar en la provincia de San Luis, y se conocen como Caldenes del Oeste y La Cumbre.
El primero de ellos se encuentra ubicado en la capital puntana y tiene una potencia de 24 ,75 megawatts, por lo que se puede abastecer a 17 mil hogares.
Mientras tanto el segundo cuenta con 22 megawatts, por lo que se logra abastecer a 13.575 casas. Ambos parques promueven la producción de energía renovable y empezaron a vender energía al Sistema Interconectado Nacional. Sin embargo, no hay que pensar que estos son los únicos proyectos que se tienen.
De hecho, hay más de 197 adjudicaciones en las tres rondas licitatorias, en 21 provincias. El desarrollo de la energía solar en Argentina, es algo que se debe aprovechar bastante. De hecho, regiones andinas y subandinas, desde Jujuy hasta Neuquén tienen un enorme potencial para el desarrollo de energía solar.
Si nos vamos al caso de San Juan allí podemos encontrar la planta solar fotovoltaica de Ullum, con la cual se puede generar unos 38 mil MWh al año. Pero este no es el único lugar donde se puede aprovechar bastante este tipo de energía. De hecho, si nos vamos al caso de Punta y la Quebrada de Humahuaca tienen unos niveles bastante altos en radiación.
En la actualidad, se desea realizar una parque solar en Hornadita, una buena área para realizar este proyecto. Todo esto, es un gran paso, ya que como mencionamos esto es lo más cerca que vamos a estar de una energía renovable inagotable, por lo que grandes países con potencial para este tipo de proyecto deben sumarse.
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