Escándalo en el Registro Civil: Mala gestión, falta de turnos, falsos gestores y estafas
Justicia09/04/2021Tras los allanamientos en el Registro Civil de Salta y la detención de 4 empleados y un permisionario, quienes habrían orquestado una especie de asociación ilícita a través de la cual vendían trámites oficiales por fuera del organismo y a valores por encima de los correspondientes, el organismo quedó en el ojo de la tormenta.
Y esto porque como pasó hace unos días en ANSES, donde la escasez de turnos derivó en avivados que comenzaron a cobrar para gestionarlos, y la mala conducción del organismo llevó a la expulsión de los titulares, algo similar ocurre ahora en el Registro Civil.
Si bien la directora General del Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas, Verónica Saicha lamentó lo sucedido y señaló se trataría de personas que trabajan en el organismo hace mucho tiempo, nada dijo del mal funcionamiento de la dependencia, de la imposibilidad de obtener turnos, de la nula atención presencial, de las demoras, del mal funcionamiento de la web, etc. etc.
Accionar de la Justicia
Ayer se realizaron allanamientos y la detención de quienes estarían involucrados en las maniobras delictivas. La fiscal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Ana Salinas Odorisio, dijo a El Tribuno, “todo se inició por denuncias anónimas, trascendidos de que estarían cobrando la entrega por afuera del Registro Civil de actas, cobrando lo que no corresponde o más de lo que corresponde, haciendo de esto una práctica habitual”, explicó la fiscal Odorisio.
También se allanaron locales cercanos al Registro Civil y domicilios de las personas sospechadas. “Logramos determinar cómo era la circulación de los pedidos, con un entregador o captador afuera del Registro, y en el interior del mismo un sistema aceitado a la hora de la entrega de las partidas”, explicó la fiscal.
Desde el Registro Civil, la directora del organismo dialogó con Multivisión Canal 9 y reconoció que recibían “muchos reclamos por el costo de las actas, tomábamos las medidas, cambios de sellos, pero evidentemente salían más actas de lo que conocíamos”. A modo de ejemplo, señaló que por algunos trámites se cobraba $300, $700, hasta $2.000.
“Se vendían afuera las actas con un determinado valor pero acá al registro no ingresaba el pago del acta. Se las entregaba con un sello de trámite oficial. Por eso creo que hubo detenciones en el registro. Si yo hubiera sabido de alguno en particular hubiera hecho la denuncia en ese momento. Para mí también fue sorpresivo”, dijo Saicha.
Con la pandemia en medio y la digitalización de los trámites, el control se volvió más complejo. “No tenemos todo el servicio presencial, creo que eso agudizó el problema de la venta a un alto costo. Tienen que entrar por la página oficial del Registro Civil, no en otras páginas de gestoría porque eso escapa a nosotros. Todo control es poco, es una institución muy grande y compleja”, dijo la directora del organismo.
Lo que queda claro es que en el Registro Civil la directora no sabía lo que ocurre y otros escondían lo que pasaba. Pero lo que no puede ocultar y es evidente que no funciona bien, que la atención es deficiente y ello derivó en una organización paralela de trámites por los que obtenían una ganancia irregular.