La médica Miranda Ruiz, del hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, sigue estando en el ojo de la tormenta luego que una paciente denunciara que la obligó a abortar a los 6 meses de gestación cuando ella se había arrepentido antes de iniciar el procedimiento.
Tras el gran revuelo que se armó, la profesional de la salud estuvo detenida por algunas horas y puesta en libertad, sin embargo, el caso sigue teniendo mucha notoriedad mediática e incluso el abogado de la paciente, Ramber Ríos, aseguró que la bebé nació con vida y la asfixiaron con la placenta dentro de una bolsa y luego la tiraron a la basura.
En el programa Algo Personal de FM Noticias, la doctora Ruiz decidió volver a hablar sobre lo sucedido, cuestionó la intervención de la secretaria de la Niñez de Salvador Mazza, Claudia Subelza; la diputada provincial Cristina Fiore y de la iglesia en lo sucedido y aseguró tener pruebas suficientes que la paciente está mintiendo.
“Es una vergüenza nacional, no puede suceder que haya legisladores atrás de esto, que esté la justicia atrás de esto y la iglesia. Vulneraron los derechos de la paciente y después la obligan a testificar en contra porque hay suficientes pruebas para demostrar que ese testimonio es trucho. Han obligado a la paciente a que mienta contra ella misma. Como puede ser que esa legisladora Fiore, con la envergadura que tiene, me quiere ver presa. Poner presa a una médica por cumplir con la ley”, disparó.
Sobre su trabajo, detalló que es médica residente con beca de capacitación, por lo que no trabaja sola sino dentro de un equipo. “Tengo una instructora, yo no tomo decisiones en soledad. Acá lo que sucedió es que la interrupción legal del embarazo la avaló la institución porque es una ley, la avaló la gerencia, el equipo interdisciplinario, yo, el supervisor de salud sexual. Hemos interconsultado con todo el mundo como hacemos siempre con los casos”, expresó.
En este sentido, cuestionó el proceder de la justicia y los acusó de ni siquiera haber leído la historia clínica. “Si en mis indicaciones yo pongo que es sublingual por media hora y después tragar, como me pueden decir que la obligué a la paciente a abortar, no han analizado nada. Esto es una cosa trucha, armada. Las dos acusaciones que generan mi detención son falsas. Yo llamo a la reflexión a mi paciente que por favor se retracte porque tengo pruebas suficientes para demostrar que todo lo que está diciendo no es cierto”, manifestó.
Finalmente, subrayó que no sabe cómo continuará la causa pero lo pronto le preocupa la atención de algunos programas que tiene previsto. “En octubre tengo una rotación planificada en Santa Victoria Este y no sé si puedo ir. Esas son las cosas que me preocupan. Quiero que todo esto se termine y seguir laburando como siempre, quiero dormir tranquila”, concluyó.