Los ahorristas, en su intención de conservar dólares, muchas veces olvidan que algunos factores externos pueden deteriorar el billete.
Según Ambito, los billetes deteriorados sirven y se pueden cambiar por nuevos.
Los organismos oficiales son muy exigentes a la hora de cambiar dólares viejos por nuevos, si no están en buen estado. Es importante analizar los billetes al momento de recibirlos y no aceptarlos en transacciones comerciales.
Si bien en el microcentro de Buenos Aires hay agentes cambiarios que ofrecen canjear dólares y otros billetes extranjeros que están en malas condiciones, es importante verificar que la agencia se encuentre regulada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
La agencia de Cambio Rimini, a través de su página web, recibe dólares de cualquier antigüedad, incluso si están quemados, petrificados o destrozados y los canjean por ejemplares nuevos.
Hay que aclarar que, la entidad luego deberá exportar el papel para tramitar su canje. Por esto se cobrará una comisión que varía de acuerdo al estado del ejemplar.
Qué se considera dólar deteriorado:
- Dólares manchados (por ejemplo, con tinta o pintura).
- Dólares desgastados por el uso.
- Dólares que han sido cortados o mutilados.
- Dólares rotos.
- Dólares quemados.
- Dólares sucios.
- Dólares roídos por roedores.
- Dólares comidos por insectos.
- Dólares mordidos por animales.
- Dólares húmedos o dólares mojados.
- Dólares con putrefacción por haber sido enterrados.
- Dólares enmohecidos.
- Dólares que han sido escritos con birome o fibra.
- Dólares ajados.
- Dólares petrificados.
- Dólares dañados por estar en contacto con algún compuesto químico.
Si queremos proteger los ahorros de toda la vida, conviene conservar el papel en un lugar fresco, seco y oscuro.
El principal enemigo de los ahorros en papel es la humedad. Para contrarrestarla se pueden agregar bolsitas de gel de silicio. No agruparlos con banditas elásticas porque con el tiempo pueden resecarse y pegarse a los billetes, tampoco son recomendables los clips ya que pueden corroerse y manchar.
Lo ideal es, envolver los billetes en bolsas plásticas con cierre hermético para que se preserven mejor y no se deterioren. Además es importante guardar los billetes extendidos, no doblados.
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