La semana pasada una persona se encontraba haciendo fila para subirse a un colectivo, ya que tenía pasaje para trasladarse desde la terminal de Metán hasta la localidad de Río Piedras. Pero al llegar su turno para ingresar a la unidad, el chofer lo apartó de la fila y ordenó que siga subiendo el resto de las personas.

Al terminar de subir el último pasajero, el chofer le dijo que no lo había dejado subir por sus “gestos de maricón”. Eso fue lo que denunció el joven, que se sintió discriminado por el chofer. Luego agregó que se hizo presente el gerente de la empresa, quien ante la falta de justificación le permitió abordar el colectivo.

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El juez de Violencia Familiar y de Género de Metán, Carmelo Paz, al encuadrarse en un supuesto de violencia psicológica, dictó contra el denunciado la prohibición de ejercer actos de violencia física y psicológica, y de proferir insultos, contra el joven. Tampoco podrá llamarlo por teléfono, mandarle mensajes de texto o publicar en redes sociales. No consumirá bebidas alcohólicas ni drogas. No podrá usar armas, ni proferir en su contra palabras agraviantes, insultarlo, herirlo o amenazarlo.

No lo dejó subir por sus “gestos de maricón”

El hombre deberá mantener una distancia de doscientos metros de su persona, del domicilio de trabajo y de los lugares donde concurra. No podrá ingresar a su domicilio ni conducir el colectivo en el tramo Metán – Río Piedras.

El juzgado dispuso que se practique pericias psicológicas a las partes involucradas, determinando si el denunciado presenta rasgos misóginos; considerando también la necesidad de realización de un tratamiento. También ordenó la realización de un informe socio-ambiental.