“El narcotráfico está captando voluntades de las fuerzas de elite”

El hombre está acostumbrado a lidiar con causas vinculadas al tráfico de estupefacientes. Está a cargo de la fiscalía general, en una de las zonas más calientes del país. Unos minutos después de la primera pregunta, suelta un suspiro y responde. Conoce el negocio al dedillo. “Los traficantes trabajan como un empresario, con estudios previos de logística para aminorar los riesgos. Hoy existen organizaciones que manejan dinero, tecnología y recursos humanos para hacer esta ejecución. Si alguno se siente dueño de la línea de transporte, de la de negociación o distribución, posiblemente empezaremos a tener luchas entre distintos grupos o bandas que pretenden posicionarse. Estos enfrentamientos llevan a la privación de la vida entre ellos y ya tuvieron consecuencias entre los ciudadanos y vecinos”.

El análisis corresponde al fiscal general de Salta, Ricardo Toranzos, un especialista en delitos de narcotráfico.

¿Concuerda con las demandas de mayores recursos de los jueces federales del norte?

Hay juzgados realmente abarrotados, como el federal de Orán, a cargo de Rául Reynoso, que se encuentra superado en la tarea con escasos recursos. Se necesita, además, prever la instalación de servicios penitenciarios. Hoy tenemos hacinamiento o condiciones inhumanas donde se hospeda a los internos. Los recursos aparecen luego de la emergencia y deberían estar acompañados por un seguimiento de todas las estructuras frente a la posible permeabilidad o intento de corrupción por parte del narcotráfico a organismos de seguridad y judiciales, en función de la cantidad de dinero que mueve este tipo de delitos.

¿Existen zonas liberadas en la frontera?

No. Carecemos de recursos para patrullar y vigilar durante las 24 horas en una extensa y frondosa frontera con selva y montes. La AFIP implementó escáneres de camiones de gran porte; eso fue un adelanto.

¿Nuestra frontera es violenta?

Trabajamos para evitarlo, pero es una constante en las fronteras. Cuando de un lado de la frontera aumenta el desempleo es más fácil para los delincuentes captar gente para que haga de transporte o de envase de una droga, ya sea encapsulándola o utilizándola como mula de transporte. Además, hay personal de seguridad de elite que se vio permeable a la corrupción por la cantidad de dinero que mueve el narcotráfico. Esto representa una alarma porque el narcotráfico está cooptando voluntades de las fuerzas de seguridad de elite”.

Fuente: Revista Perfil

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