En junio de este año, conocíamos la historia de cinco alumnos de ingeniería electrónica de la Universidad Católica de Salta, que, junto a su profesor, conformaron un grupo de robótica y lograron participar de CanSat, un desafío patrocinado por la agencia espacial norteamericana. Esta es la tercera vez que participan ¡y se lucieron! Llegaron al 11 puesto entre casi 50 universidades.
Jorge Royón, Ivan Maccio, Juárez Enzo Jesús, Juan Esteban Yurquina y Mateo Figallo estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de Salta, guiados por el Mg. Norberto Aramayo, coordinador del grupo de Robótica y titular de la Cátedra de Sistemas Inteligentes de dicha facultad, llevaron el prototipo de un robot que es lanzado a 800 metros de altura para recolectar datos.
El concurso consiste en presentar un proyecto de ingeniería trazado por distintas disciplinas, desde el diseño hasta su funcionamiento correcto en una prueba real. En este último año la prueba se basó en la creación de un prototipo capaz de recolectar información sobre temperatura, presión, y otras variables y debe volver a tierra sano y salvo.
Norberto Ramallo es Master en inteligencia artificial y coordinador del grupo de Robótica en la universidad, y contó a Infobae que la idea de participar en esto fue de un alumno. “Fuimos enviando mails hasta que nos contestaron. En ese momento le dije al alumno que se encargue de seguir el hilo de la conversación a ver en qué medida podíamos participar, así es que luego pudimos inscribirnos” dijo.
“Esta ya es la tercera vez que participamos y siempre pudimos llegar a la final. Es una competencia difícil. Tuvimos la posibilidad y la capacidad de llegar a la final y viajar este año justamente para medir en qué nivel estamos”, añadió.
Contó que ver que chicos de 22 años puedan lograr todo esto “nos da una idea del potencial que tenemos en la Argentina, es tremendo. En cualquier parte del país. Solo hay que descubrirlo y darle la capacidad para que pueda desarrollarse. Ellos se midieron con los mejores del mundo y pudieron. No tienen ningún inconveniente, están capacitados para hacerlo”.
“Los que vienen, son tremendos. Son todo terreno. Les decís ‘preparame un software que haga tal cosa’ y pum listo; ‘preparame una placa para que haga tal cosa’ y pum listo comenzamos a conectar. O sea, son todo terreno. Saben lo que tienen que hacer, solamente con indicarle la consigna, el propósito de cada cosa”, sostuvo.
Contaron que el objetivo ahora es ganar la competencia, no es participar nada más. “El objetivo es el 1, a eso apuntamos. El 2 y el 80 no nos sirve, en definitiva. No hace que estén justificadas nuestras acciones, queremos el 1”, cerró el profesor.