Los 21 de septiembre, día del Estudiante, era habitual ver largas filas en la parada del centro del colectivo que va a La Caldera. Grupos de jóvenes, desde muy temprano, comenzaban a prepararse para festejar en el camping Quitilipi.
Sin embargo, esa tradición parece ir perdiéndose con el tiempo y hoy la postal fue muy diferente, sin alumnos. Quizás uno de los factores es que otros campings deciden no abrir sus puertas por “malos antecedentes”.
Lo cierto es que Somos Salta visitó este mediodía el predio y pudo corroborar que había solo unas cuentas mesas ocupadas, unas pocas parillas prendidas y las personas que allí estaban eran familias que fueron a festejar el día de la Primavera.
Si bien los jóvenes no eligieron ir hoy hacia la localidad, desde el lugar, las personas que cobran la entrada, creen que el fin de semana pueden llegar a recibir la visita de los mismos.