Los médicos quieren cobrar un plus de $ 6.000 por consultas de los afiliados de prepagas y obras sociales
Nacional22/09/2023Más de 30 asociaciones profesionales y sociedades científicas difundieron un comunicado en conjunto en el que afirman que no hubo “motivos para celebrar” en el Día de la Sanidad.
A la vez, comunican a las autoridades, los financiadores y la comunidad que implementarán un honorario médico ético mínimo de $ 6.000 para las consultas. La diferencia entre el honorario que les abonan las coberturas y ese valor mínimo lo pagará el paciente.
“No es un coseguro. No es un adicional. No es un copago –señalan las 33 entidades firmantes–. Dicha diferencia es un ‘bono complementario no reintegrable’. Dicho valor será ajustable bimestralmente teniendo como referencia el índice inflacionario en todo el territorio nacional.”
El reclamo de los profesionales por la actualización del valor de los honorarios escaló en los últimos meses.
El principal argumento es que aquellas especialidades en las que la práctica cotidiana depende de una gran cantidad de insumos importados, como lo plantearon los patólogos o los bioquímicos, por ejemplo, lo que perciben no les permite enfrentar los costos de esos materiales con listas de precios que se van actualizando en dólares.
“Este 21 de septiembre, en el Día de la Sanidad, los médicos de la República Argentina no tenemos motivos para celebrar. Estamos atravesados por una triste realidad: una crisis que ha llevado los honorarios médicos al nivel más bajo de la historia”, afirman en un comunicado que, por primera vez, suscriben las principales asociaciones, federaciones y sociedades científicas del país. También expresaron su apoyo al pronunciamiento el Consejo Argentino de Oftalmología, las federaciones argentinas de Radiología y Cardiología y las sociedades argentinas de Radiología, de Medicina Interna General y de Ultrasonografía en Medicina y Biología.
La consulta médica “es un acto fundamental en el que atendemos las necesidades de nuestros pacientes, diagnosticamos enfermedades y trabajamos en su recuperación -continúan-. También es el acto mediante el cual percibimos un honorario profesional que nos permite vivir dignamente. Tradicionalmente, este servicio era valorado por los financiadores de salud, pero nunca hemos tenido la capacidad de fijar su valor nosotros mismos. Nunca pudimos los profesionales determinar cuánto debemos percibir por esta labor y cuándo debemos recibirlo.”
Una de las instituciones firmantes es la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC). “Los honorarios que nos están pagando oscilan entre $1500 y 3500 la mayor cantidad de prestadores. Cuando se resta alrededor del 40% necesario para pagar los gastos inherentes a mantener el consultorio, el valor se reduce a entre $1000 y $2500, lo que va en detrimento de la calidad de la atención de los pacientes y la formación profesional”, expresó Claudio Majul, presidente de la SAC en diálogo con LA NACIÓN. “Comprendemos la situación actual del país y no estamos, por eso, pidiendo honorarios exorbitantes porque somos parte de la población.”
El cobro del bono complementario se puede efectivizar a partir de la difusión de la decisión adoptada por las asociaciones profesionales tras reuniones en las últimas semanas con los abogados de las instituciones. Pero, según explicó una médica que participó de esas deliberaciones, se considerará el 1° de octubre próximo como margen temporal para que profesionales y pacientes puedan organizarse. Al momento de solicitar un turno, los pacientes podrán preguntar de cuánto será el bono de acuerdo con el plan de cobertura que posean.
Omar Latino es presidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires (Sogiba), que adhirió a la definición de un valor ético mínimo de consulta que podrán aplicar los profesionales. “Los honorarios son muy bajos. Conocemos la situación por la que atraviesa el país porque también la atravesamos nosotros –señaló en diálogo con este medio–. Este honorario ético mínimo que establecimos es no reintegrable por la cobertura que tengan los pacientes y es potestad de cada profesional su aplicación. No será motivo para no atender a quien lo necesite y ningún paciente quedará sin atención medica.”
Latino precisó que el valor “está definido en una lógica que tiene en cuenta la realidad en el país”, a la vez que insistió en que las entidades que nuclean a los profesionales de la medicina tienen la necesidad de “ser partícipes” de los honorarios que cobrarán.
“El hecho de que los estemos percibiendo hasta cuatro meses después de brindar la asistencia no hace sino dificultar nuestra realidad -continuó el especialista-. Hasta ahora, en las reuniones que mantuvimos con las coberturas, consideraban que lo que nos pagan es lo que pueden: eso es tres veces por debajo de lo que consideramos un valor ético mínimo. Al recibir siempre la misma respuesta, Sogiba decidió adherirse a la convocatoria de un conjunto de sociedades científicas que nuclean distintas especialidades para poner en conocimiento de la sociedad la situación por la que atraviesan los médicos que brindan servicio a la comunidad a través de las coberturas médicas.”
Pérdida de valor
Como vienen manifestando los referentes de las distintas especialidades en diálogo con este medio, esa pérdida del valor de la consulta se arrastra desde hace años hasta ubicarse “en uno de los más bajos de la región”, a diferencia de lo que sucedía históricamente.
La prensa dio cuenta de los profesionales con especialidades y años de formación que cruzan a otros países u optan por prácticas más rentables en otras disciplinas para mejorar sus salarios frente a la crisis que atraviesa el sistema de salud argentino y en detrimento a la disponibilidad de esas capacidades para la atención de la población.
“En los últimos meses –advierten las entidades–, esta situación se ha agravado y se suma el retraso en el pago de honorarios entre dos y seis meses después de prestar nuestros servicios. Insostenible para los profesionales de la salud en la actualidad con el alto nivel inflacionario existente. Hoy, los médicos decimos: ¡basta! A partir de este momento, el precio del servicio, el valor de nuestros honorarios estará en manos de los propios médicos, a través de nuestras asociaciones, cámaras, consejos, federaciones y sociedades médicas que nos representan.” Es el modelo que, hasta ahora, aplicaba la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación, más conocida como “triple A”.
El comunicado, que está dirigido a “las autoridades gubernamentales, el Ministerio de Salud, la Superintendencia de Servicios de Salud, a todos los financiadores y gerenciadores de salud, incluidas las obras sociales, las empresas de medicina prepaga, los seguros, los sanatorios, las clínicas, los consultorios, incluidos todos los ámbitos donde se desarrollan las consultas y las prácticas médicas”, además de “a toda la población argentina”, describe cómo y desde cuando los profesionales empezarán a percibir ese honorario mínimo común a todas las especialidades.
“Se implementa a partir de la presente [comunicación] un valor ético mínimo de la consulta médica y el ´honorario médico ético mínimo´ al que hemos arribado para mantener un piso arancelario federal digno es de $6000 –definen–. La diferencia entre lo que percibamos del sistema (gerenciadores, obras sociales, prepagos, sanatorios, clínicas, etcétera) como valor de consulta y dicho ‘honorario médico ético mínimo’ deberá ser abonado por el paciente en la consulta” en concepto de bono complementario y no reintegrable. De este modo, no quedaría ese cobro encuadrado en el concepto de coseguro, adicional o copago que vienen rechazando, por ejemplo, las empresas de medicina prepaga con el argumento de que estaría fuera de lo convenido por contrato y el sistema de prestaciones, como respondieron a propósito del reclamo de los bioquímicos.
A la vez, según anticipan, ese valor mínimo federal se ajustará cada dos meses de acuerdo con la inflación en el país. Las entidades firmantes, en representación de los médicos de cada especialidad, avalan su aplicación de manera pública a partir del comunicado y se comprometen a adoptar “medidas de apoyo y sostén a todos los médicos especialistas que por implementar el honorario médico ético mínimo pudieran ser perjudicados con injustas y arbitrarias medidas por el sistema de salud”. La decisión, según sostienen, es “conjunta, firme e irrevocable”.
Entidades que suscriben el comunicado
Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología (AAOT) y Agremiación Argentina de Ortopedia y Traumatología (A.AOT)
Asociación Argentina de Cirugía
Asociación Argentina de Cirugía de Cabeza y Cuello (Aaccyc)
Asociación Argentina de Controversias en Obstetricia y Ginecología (Aacog)
Asociación Argentina de Ginecología Oncológica
Asociación Argentina de Menopausia y Andropausia (AAMA)
Asociación Argentina de Neurocirugía
Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC)
Asociación Argentina para el Estudio del Climaterio (Aapec)
Asociación Civil Argentina de Cirugía Pediátrica (Acacip)
Asociación de Otorrinolaringología de Buenos Aires
Asociación de Profesionales de Santa Isabel (Aprosi)
Asociación Médica Argentina de Anticoncepción (Amada)
Asociación Uroginecológica Argentina (AUGA)
Colegio Argentino de Cardiología
Federación Argentina de Sociedad de Ginecología y Obstetricia (Fasgo)
Federación Argentina de Sociedades de Otorrinolaringología (FASO)
Federación Nacional de Neurocirugía (FNNC)
Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Buenos Aires
Sociedad Argentina de Obstetricia y Ginecología de la Provincia de Buenos Aires
Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora
Sociedad Argentina de Endrocrinología Ginecológica y Reproductiva
Sociedad Argentina de Cardiología
Sociedad Argentina de Dermatología
Sociedad Argentina de Electrofisiología Cardíaca
Sociedad Argentina de Endometriosis
Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil
Sociedad Argentina de Mastología
Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva
Sociedad Argentina de Patologías de Urgencia y Emergentología
Sociedad Argentina de Reumatología
Sociedad Argentina de Urología
Sociedad Argentina de Cirugía Ginecológica /La Nación