Tras el anuncio del superávit, el Banco Central recortó 10 puntos la tasa de interés política monetaria, la de los pases pasivos a un día, para llevarla al 60% nominal anual desde el 70% previo, siendo la cuarta baja desde el cambio de Gobierno y la segunda en abril.
¿Qué debemos entender de esta medida? ¿Cuál será su impacto? Al respecto InformateSalta dialogó con el economista Rolando Carrizo, quien especificó que esta decisión viene de la mano de la merma de la inflación y busca que se suavice ese descenso para que su caída no sea tan brusca.
“Es una medida de política monetaria, la recesión de una economía se controla a través del manejo de la tasa de interés, aquí se busca dar un poquito de liquides al mercado”, explicó primeramente agregando que, cuando hay una recesión como la actual, “se busca evitar una depresión económica, entonces esta decisión pretende suavizar un poco la caída de la tasa de inflación”.
“Se está tratando de disminuir la velocidad con la que cae la inflación, evitar una mayor recesión”
Con esta explicación, Rolando precisó el impacto para el ahorrista, reconociendo que evidentemente tendrá una consecuencia negativa. “Si la tasa no es atractiva, ¿qué diría alguien con un plazo fijo? Lo saco de la cuenta y consumo, entonces ahí está el efecto, usar el dinero para consumo y para un poco más de actividad, aún con el peligro de la inflación”, ahondó en los detalles.
Dicho este escenario, ¿qué se debe esperar en lo económico a corto plazo? Para el economista, primero la inflación seguirá su tendencia a la baja y, con las medidas que se implementaron para lograr el superávit “y un equilibrio a los ponchazos, necesariamente la inflación va a caer, el problema es la recesión, faltan las medidas para la reactivación con la inversión, el consumo y los créditos”, concluyó.