Hoy concluyó el juicio por crímenes de lesa humanidad que se seguía contra el exdirector de Seguridad de la Policía de la provincia, Joaquín Guil, y el exagente de policía Carlos Feliciano Estrada.
Durante el juicio se buscaba esclarecen delitos cometidos en perjuicio de Tomás Ricardo Cuadri, exsecretario del ministro de Gobierno Enrique Pfister Frías durante la gestión del desaparecido Miguel Ragone.
Joaquín Guil, ex director de Seguridad de la Policía de Salta, fue condenado a la pena de 10 años de prisión, por los delitos de allanamiento ilegal, privación ilegal de la libertad, agravada por el uso de violencia y amenaza e imposición de tormentos agravados por resultar la víctima un perseguido político.
Por otro lado, Carlos Feliciano Estrada, ex agente del área de Inteligencia de la misma fuerza, fue condenado a 5 años de prisión por ser considerado coautor material de los delitos de allanamiento ilegal, privación ilegal de la libertad, cometida con abuso funcional agravada por mediar violencia y amenaza e imposición de tormentos por resultar la víctima un perseguido político.
El veredicto, en gran parte, coincidió con la posición de la fiscalía, la que señaló a Guil como coautor mediato y a Estrada como coautor material de los delitos por los que llegaron a juicio, los que tuvieron como común denominador a Cuadri, como medio para llegar al ex funcionario, su verdadero objetivo.
En ese marco, la fiscalía acreditó que Cuadri fue detenido en tres oportunidades, siempre de su casa de calle Tucumán 1573, de la capital salteña.
En todos los casos, la fiscalía expuso que los operativos fueron dirigidos por Guil, sin orden judicial, valiéndose para ello de personal de la Policía provincial vestido de civil y armado, entre quienes se hallaba Estrada.