El extraño hecho se dio en el chaco salteño donde no tenía señal telefónica a por lo que debió acudir a métodos caseros para liderar la banda narco.
Héctor Pereyra fue condenado a seis años y seis meses de prisión por el transporte de más de 180 kilos de cocaína. En la causa también están implicados su primo y su sobrino.
Pereyra fue juzgado por comandar un transporte de 181 kilos de cocaína cuando lo descubrieron a mediados de septiembre del año pasado sobre la Ruta 53 en Embarcación.
La droga fue hallada en un doble fondo de una camioneta Mitsubishi, la que fue abandonada volcada. El rodado era conducido por Echazú y otro integrante de la organización, quienes se dirigían al cruce de Pichanal. La investigación por el caso había comenzado en febrero del 2023
Gracias a las tareas de campo e inteligencia, se pudo establecer luego que el acusado, aparentemente, se habría separado de otra banda que operaba en la región del litoral y decidió armar su propia organización delictiva.
Pereyra lideraba la banda desde un rancho en el puesto El Dichoso, en el paraje de Barrancas Coloradas, distante a unos 28 kilómetros al sur de la localidad de Alto La Sierra, en Santa Victoria Este.
En el medio del monte no tenía señal por lo que instaló un mástil de 10 metros, en el cual instaló una soga con un balde para poder subir el celular y obtener señal telefónica y así liderar la banda narco.
El líder había implementado el uso obligatorio de dos aplicaciones (Wickr Me y Surepot) para enviar mensajes vinculados al tráfico de la droga, ya que dichas plataformas borran los mensajes una vez leídos.
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