El hecho que llamó la atención tiene como protagonista a un hombre de 25 años que fue condenado a tres años de prisión condicional más multa por resultar autor del delito de entrega gratuita de estupefacientes.
La causa se inició por denuncias anónimas que alertaban del modus operandi del acusado. La jueza María Gabriela González, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, le dictó al sujeto una serie de obligaciones que deberá cumplir durante tres años.
Entre las medidas que deberá cumplir el hombre debe terminar sus estudios terciarios y presentar constancia de ello, además, debe someterse a tratamiento por sus adicciones, y acreditar cada tres meses el cumplimiento de las obligaciones alimentarias con su hijo mediante certificado o recibo firmado por la madre del menor.
De no cumplir con las medidas impuestas por la jueza deberá cumplir la pena de forma efectiva.