“Cambio radical”: científicos japoneses avanzan en el desarrollo de un tratamiento que podría regenerar dientes perdidos
Medios04/08/2024Un equipo de científicos japoneses creó un innovador tratamiento experimental destinado a regenerar dientes en humanos. Este avance en odontología comenzará sus ensayos clínicos en septiembre, ofreciendo una nueva esperanza a aquellos que sufren de edentulismo, una condición sin cura definitiva hasta el momento que genera la ausencia total de piezas dentales naturales en una o ambas arcadas dentarias. A la vez, el medicamento mostró buenos resultados en animales que perdieron un diente por un golpe, aunque aún es incierto si esa respuesta podría replicarse en humanos.
El Hospital Kitano de Osaka liderará los ensayos que pondrán a prueba la eficacia y seguridad del medicamento en 30 hombres de entre 30 y 64 años que carecen de al menos un diente. Durante un período de once meses, los participantes recibirán el tratamiento intravenoso con el objetivo de evaluar tanto su efectividad, como también cualquier efecto secundario, basándose en el éxito previo de estudios en animales.
Ariel Merino, especialista en odontología estética, comentó a La Naciòn que “todo apunta a que el medicamento será similar a una vacuna que se aplica de manera endovenosa”. El especialista añadió que esta vacuna “actuaría inhibiendo un gen que frena el crecimiento de los dientes en humanos”.
El medicamento aún está en etapa de investigación; de ser aprobado, llegaría al mercado en 2030
El proyecto se centró en el desarrollo de un anticuerpo conocido como USAG-1, que mostró ser capaz de inhibir el crecimiento dental en hurones y ratones. En 2021, investigadores de la Universidad de Kioto, también involucrados en estos ensayos, identificaron un anticuerpo monoclonal –son anticuerpos idénticos que se producen a partir de una única célula madre y se diseñan para unirse a una sola sustancia en el cuerpo– que bloquea la interacción entre USAG-1 y las proteínas morfogenéticas óseas (BMP), cruciales en la formación de huesos y dientes.
Si bien los huesos humanos pueden regenerarse, los dientes no poseen esta capacidad, lo que impulsó la búsqueda de soluciones innovadoras para la pérdida dental. Este nuevo tratamiento experimental representa un paso crucial en esa dirección. Merino señaló que “los estudios en animales mostraron resultados prometedores, incluso en casos donde la regeneración dental parecía improbable”.
El doctor Katsu Takahashi, jefe de odontología en el Hospital Kitano y líder del proyecto, subrayó en un artículo publicado en la revista científica Popular Mechanics que, aunque se conocía que la supresión de USAG-1 favorecía el crecimiento de dientes, no estaba claro si esto sería suficiente. Los resultados preliminares en hurones, que presentan patrones dentales similares a los humanos, fueron alentadores y permitieron avanzar hacia las pruebas en personas.
“Se está investigando sobre la regeneración de piezas dentarias. Para ello, se lleva a cabo el bloqueo del gen USAG-1 mediante el uso de un anticuerpo monoclonal diseñado específicamente para unirse a la proteína USAG-1. Esta unión inhibe la función de USAG-1, que normalmente actúa como un inhibidor en la formación de dientes. De esta manera, al inhibir el inhibidor de crecimiento de los dientes, se estimularía el crecimiento de nuevas piezas óseas. Esto se produce porque al bloquear USAG-1, se permite que las proteínas morfogenéticas óseas y otros factores de crecimiento promuevan el desarrollo de nuevos dientes”, subraya Gabriel Ércoli, médico genetista y director médico de Gempre Genómica.
El avance de los ensayos en humanos podría traducirse en un tratamiento revolucionario para la salud dental de milones de personas.
Merino destacó que “este tratamiento no solo regeneraría dientes perdidos, sino que también podría revitalizar piezas dentales dañadas por caries avanzadas, volviendo a generar el nervio”. Sin embargo, advirtió que “aún quedan muchas preguntas por resolver sobre cómo este tratamiento funcionará en humanos, especialmente en comparación con los implantes dentales tradicionales”.
De tener éxito, el siguiente objetivo del equipo de investigación será probar el medicamento en niños de entre 2 y 7 años con pérdida dental significativa. Se espera que este tratamiento esté disponible para el público en 2030, ofreciendo una solución revolucionaria, sobre todo para aquellos que padecen edentulismo. Merino añadió que “esto podría representar un cambio radical en la odontología, similar a los avances digitales, pero a nivel genético, transformando cómo se realizan los tratamientos”.
El equipo detrás de este avance incluye a expertos del Hospital Kitano y de la Universidad de Kioto, quienes colaboraron en la investigación de USAG-1 y proteínas morfogenéticas óseas. El éxito de los ensayos en humanos podría traducirse en un tratamiento transformador para millones de personas en todo el mundo, mejorando significativamente su calidad de vida.
“Este tipo de intervención es un ejemplo de terapia dirigida, donde se utiliza la biotecnología para diseñar moléculas que puedan modificar funciones genéticas específicas, permitiendo así la regeneración de tejidos. La precisión de los anticuerpos monoclonales es esencial en este proceso, ya que deben ser capaces de unirse específicamente al objetivo deseado sin afectar otras funciones celulares”, concluye Ércoli. /La Naciòn