Un hombre de 33 años fue denunciado por su madre debido a los malos momentos que tuvo que vivir. Lo acusó por agresiones y robo por lo que solicitó medidas de seguridad frente a las actitudes violentas de su hijo.
El hombre fue condenado a un año y seis meses de prisión condicional y se le impusieron una serie de reglas de conducta. Entre las decisiones está la colocación de una pulsera electrónica en su tobillo para mantenerlo controlado cómo así también un botón antipánico para ella.
El hijo no podrá acercarse a menos de trescientos metros de su madre y tampoco podrá ejercer actos de violencia en su contra. Para garantizar la seguridad, la mujer tendrá una consigna policial.
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