En la provincia de Buenos Aires, se reunió el Consejo del Partido Justicialista. Esta fue el puntapié inicial para que los referentes de Unión por la Patria, limaran asperezas y se mostraran juntos.
La convocatoria fue hecha por el presidente del partido, el diputado nacional Máximo Kirchner, había generado suspicacias sobre la presencia y el posicionamiento de Kicillof, quien terminó confirmando su participación en el encuentro. Del encuentro participaron 60 personas
El encuentro demoró un poco más de tres horas y el cierre estuvo a cargo de la expresidenta y futura titular del PJ a nivel nacional, Cristina Kirchner. También participaron el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, el exministro de Economía, Sergio Massa, el dirigente de La Cámpora Andrés Larroque, entre otros.
En relación a las elecciones, Massa y Cristina, el desdoblamiento de fecha en la provincia de Buenos Aires no es la mejor opción. “Sería un gravísimo error. Buenos Aires está totalmente hipermediatizada y se lo vamos a dejar servida al gobierno”, advirtió tras el encuentro una fuente camporista que estuvo en Moreno.
Según trascendió, Máximo Kichner, pidió que se evite "ventilar en los medios las diferencias”. Al que también fue requerido por Masa.
En el caso de Kicillof, pidió reclamar por las deudas que el gobierno nacional sostiene con la administración bonaerense y el “ahorcamiento” que le está haciendo a la Provincia. Ahí radicó una de las diferencias con la expresidenta. Cristina consideró que el ataque hacia Buenos Aires de parte de la gestión de Milei no es porque está gobernada por Kicillof, sino que el ataque es hacia al peronismo.
En la previa, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, había planteado que Cristina debía apoyar a Kicillof. Este lunes, la expresidenta fundamentó que siempre lo respaldó, poniendo como ejemplo su llegada al ministerio de Economía durante su presidencia y luego la elección como candidato a gobernador en los comicios de 2019. “Hay que dejar de lado los egos y vanidades”, pronunció. A su turno, Larroque volvió a pedir que el respaldo debía ser ahora, con Milei en el gobierno.
La expresidenta fue la última en hacer uso de la palabra y la reunión terminó, según testigos, con esa sensación de que no quedó claro un posicionamiento unificado sobre el rol político de Kicillof. Es decir, hasta donde se erige como conductor de un proceso. Por lo pronto y pese al debate no saldado, el gobernador provincial logró posicionarse como emergente propio luego de cinco años de gestión.