Con la llegada del verano, los destinos de playa más populares de Argentina, como Mar del Plata y Pinamar, están listos para recibir a los turistas con una variada oferta de servicios y precios que marcarán la pauta de la temporada.
En la playa, las opciones para disfrutar de un bocadillo clásico son variadas. Los tradicionales choclos se venden a $5.000 la unidad, mientras que los churros y las medialunas se pueden conseguir a $10.500 por docena, perfectos para un tentempié mientras se disfruta del paisaje costero.
Si la idea es almorzar en los paradores, las opciones no son menos atractivas. Los precios de los platos principales varían, con la milanesa (de carne o pollo) costando $13.000, y el clásico Napolitana llegando a los $15.000.
Los acompañamientos como papas fritas o puré están a $9.000, mientras que el menú infantil, con nuggets y papas fritas o puré, se ofrece a $15.000, lo que lo convierte en una opción ideal para toda la familia.
Si prefieres los sabores del mar, los pescados y mariscos no se quedan atrás. Las rabas se venden entre $23.000 y $24.000 dependiendo de su preparación, mientras que el filete de merluza a la romana cuesta $14.000, y las gambas rebozadas llegan a los $20.000.
Los amantes de la parrilla también tienen su lugar: un bife de chorizo puede costar alrededor de $14.200, mientras que las hamburguesas varían entre $12.000 y $17.500, dependiendo de su variedad.
Para quienes disfrutan de las pastas, los precios de ravioles, tallarines y ñoquis están en torno a los $20.000. Además, los sándwiches de milanesa o hamburguesas caseras se venden entre los $12.500 y los $17.500, ideales para una comida rápida pero deliciosa.
Por supuesto, no puede faltar el toque dulce: helados, flan, ensalada de frutas y frutillas se ofrecen entre los $5.500 y los $7.200, para cerrar la jornada con un final fresco y sabroso.
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