



La Justicia Federal dictó un nuevo procesamiento contra el exjuez federal de Orán, Raúl Reynoso, y el exfiscal José Luis Bruno, acusados de haber favorecido irregularmente a imputados en una causa de narcotráfico. La investigación reveló que ambos habrían accionado de manera coordinada para conceder libertades y modificar la situación procesal de personas vinculadas a una organización criminal con base en Salvador Mazza y San Ramón de la Nueva Orán.
El fallo, emitido por el Juzgado Federal N°1 de Salta, señala que Reynoso y Bruno habrían cometido prevaricato e incumplimiento de deberes de funcionario público al dictar resoluciones ilegítimas que beneficiaron a narcotraficantes. En particular, se menciona el caso de Federico Gerardo Rojas, quien en 2012 obtuvo su libertad gracias a un cambio en su calificación de "partícipe necesario" a "partícipe secundario". Rojas, que debía permanecer detenido, quedó en libertad y desde 2013 se encuentra prófugo.
Si bien los procesamientos fueron dictados sin prisión preventiva, la Justicia impuso embargos millonarios a los imputados: cinco millones de pesos para Reynoso y dos millones para Bruno. Además, se investiga si este accionar formó parte de un patrón sistemático que garantizó impunidad a bandas de narcotráfico en la frontera norte.
Reynoso ya había sido condenado en 2019 a 13 años de prisión por liderar una red de corrupción judicial que cobraba sobornos a acusados de narcotráfico a cambio de beneficios procesales. Con esta nueva acusación, la figura del fiscal Bruno cobra mayor relevancia, al ser señalado como un engranaje clave en el esquema de protección a organizaciones delictivas.









