Durante la misa de sufragio celebrada ayer lunes, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, expresó su dolor por el fallecimiento del Papa y compartió una profunda reflexión sobre el legado del Sumo Pontífice y la actitud de parte de la sociedad argentina hacia su figura.
“Una profunda tristeza, la verdad que haberlo visto en Pascua despedirse, porque prácticamente lo que hizo fue despedirse de todos nosotros”, dijo conmovido el mandatario provincial, al hacer referencia a la última aparición pública del Papa en la celebración pascual.
Sáenz remarcó el impacto de la pérdida para el pueblo argentino: “Lamentablemente uno valora las cosas cuando las pierde. Era argentino y muchos no lo valoraron”. En ese sentido, lamentó no haber tenido la oportunidad de concretar un encuentro personal: “Me hubiera gustado poder concertar algún tipo de encuentro con el Papa, en algún lugar del mundo”.
Con emoción, destacó la coherencia del Papa entre su palabra y su accionar: “Siempre me pareció un hombre que hacía lo que decía. Era humilde, predicaba la humildad y la sencillez, y eso era el Papa”.
El gobernador finalizó su homenaje recordando su cercanía con la gente: “Era el Papa del pueblo, el Papa de la gente, el Papa amigo. Que Dios lo bendiga y lo tenga en su gloria”.
“Siempre me pareció un hombre que hacía lo que decía. Era humilde, predicaba la humildad y la sencillez, y eso era el Papa”
La ceremonia, colmada de emoción y recogimiento, fue un momento de encuentro entre la fe, la política y el pueblo salteño para despedir a una figura que marcó un antes y un después en la historia de la Iglesia y del país.
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