Un hombre de 71 años fue condenado a nueve años de prisión efectiva por abusar sexualmente de la hija de una de sus inquilinas. Los hechos ocurrieron en General Güemes.
El septuagenario, identificado como L.E.M., fue condenado como autor material y penalmente responsable de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la situación de convivencia preexistente con una menor de 9 años, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de convivencia.
El juez, Marcelo Rubio, encabezó el procedimiento abreviado y revocó el arresto domiciliario que el hombre estaba cumpliendo. Ordenó la inmediata detención y traslado a la Alcaidía General.
La prisión domiciliaria solicitada por la defensa técnica del acusado, quedará sujeta a la factibilidad dispuesta por la Unidad del Arresto Domiciliario por Monitoreo Electrónico (UADME).
Los abusos salieron a la luz gracias a un vecino de la pensión donde residía la denunciante con sus dos hijos. El vecino alertó a un policía que circulaba en patrullero acerca del delito cometido por el septuagenario, luego de que su hija le contara que su amiga de nueve años había sido abusada.
El efectivo se dirigió al inmueble de la víctima y allí se dieron cuenta que la niña y su hermano, también menor de edad, estaban solos porque su madre estaba de viaje. La niña confirmó que el dueño del inquilinato la había sometido a tocamientos y que no era la primera vez.
Se aviso a la madre de la menor lo sucedido y se demoró al imputado.
Además el juez ordenó finalmente que se realice el examen de ADN del imputado, para su inscripción en el Banco de Datos Genéticos.
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