Reclamo10/06/2019

Otra vez, colectivos de turismo rompieron la vereda del Convento San Bernardo

Mientras los funcionarios y concejales discuten extensamente alternativas para regularizar la circulación y estacionamiento de los colectivos de turismo en la ciudad, los ómnibus siguen provocando daño y causando caos vehicular como si nada. Los salteños seguimos pagando los platos rotos.

colectivo en convento 3

María Edith Ludueña, una vecina que vive a una cuadra del Convento San Bernardo, se levantó el sábado por la mañana para ir a misa en las primeras horas del día. Cuando se dirigía hacia la iglesia del convento, observó con indignación una situación que se repite casi todos los fines de semana.

“Estábamos yendo a la iglesia y veíamos cómo desde la calle Santa Fe venían los ómnibus rompiendo las ramas de los árboles por la altura y querían doblar por la Caseros pero no podían porque están las pelotas de acero. No podían maniobrar, pasaron por encima de unas tapas de hierro, las hundieron y después se subieron a la vereda y rompieron el cordón”, contó.



La mujer intentó advertir a los choferes que no doblaran por allí, sin embargo no le hicieron caso. “Realmente fue impresionante. Destrozaron todo, no entendemos cómo no les ponen un cartel una cuadra antes para que no ingresen por ahí”, manifestó.



De acuerdo al testimonio de la vecina, los colectivos quedaron estacionados para que bajaran los pasajeros que venían por la Virgen del Cerro, iban a misa y luego los llevaban al cerro. La mujer, indignada, compartió las imágenes que tomaron de la vereda rota.

Una larga discusión que sólo favorece a los empresarios

La semana pasada, concejales, funcionarios y representantes de Cámaras empresarias, analizaron la circulación y estacionamiento de ómnibus de gran porte.

Si bien, entre las propuestas analizadas se busca prohibir durante las 24 horas el ingreso de los ómnibus a un determinado cuadrante del centro, la municipalidad les otorgó un permiso insólito para que puedan estacionar en cualquier calle durante un tiempo no mayor a 40 minutos.



La Secretaría de Tránsito emitió hace unas semanas una resolución, estableciendo un circuito para el tránsito de los colectivos, contemplando por dónde ingresan a la ciudad, previendo que el ascenso y el descenso de los pasajeros con una tolerancia de 20 a 40 minutos. Sin embargo, los choferes de las empresas de turismo circulan sin prudencia alguna, rompiendo luminarias, veredas, generando caos vehicular, infringiendo todo tipo de normas.

Cualquier ciudadanos y vecino del lugar puede preguntarse cómo, ante algo que sucede todos los sábados en el Convento, cuando numerosos colectivos de turismo estacionan en el Convento San Bernardo, no hay un control efectivo en la zona. Los salteños seguimos pagando los platos rotos.