Una por una, las quejas y denuncias contra el Banco Sgo. del Estero por la mala atención a jubilados
Noticia de las últimas horas fue que, tras las innumerables y permanentes quejas de los jubilados que quieren cobrar sus haberes, el Banco Santiago del Estero dejará de ser entidad pagadora, algo que fue requerido desde la misma firma.
Al difundirse esta novedad, se torna inevitable la remembranza de todas aquellas quejas, reclamos, protestas, disconformidad, episodios, situaciones y demás sucesos vividos por los abuelos salteños por años, bajo el frío o el calor, a la mañana o a la tarde, afrontando las peripecias de una atención que siempre causó disconformidad sin dar paso a mejora de ningún modo.
Dar cuenta de los problemas con esta entidad es remontarse a marzo, cuando era imputado por trato indigno y práctica abusiva, algo que fue resuelto tras una inspección de la Secretaría de Defensa al Consumidor de la Provincia al observar que clientes eran sometidos a largos periodos de espera, aguardando más de cuatro horas por su atención.
Esto no era nuevo pues, a fines del 2022, al banco se le confirmó que debía pagar una multa de $900.000 por las demoras en su atención, multa que la entidad apeló ante la Justicia pero ésta no hizo lugar a la protesta.
En mayo, este medio se hacía eco de una “figurita repetida”, con las larga filas de los abuelos esperando para cobrar sus pensiones o realizar sus trámites, aguardando por horas e incluso con la espera acaparando varios metros, incluso cuadras. “Hoy vine a las 7:00 y son las 11:15”, decía una abuela en diálogo con un canal local.
Los problemas con este banco llegaron incluso al Poder Legislativo. “Canallas. Eso sería la palabra que le cabe a la gente del Banco Santiago del Estero, lo que hacen a los abuelos es nefasto”, supo recriminarles la diputada provincial Mónica Juárez. Otro que también los criticó fue el concejal Guillermo Kripper, diciendo: “Pusieron a nuestros jubilados en la Casa del Terror, porque esto no es un banco”.
Este derrotero no es completo sin volver los ojos a los tiempos de la pandemia, cuando en medio de los protocolos y disposiciones sanitarias, los amontonamientos de abuelos fuera de esta entidad estaban a la orden del día, con muchos jubilados aguardando para percibir sus haberes.