¿Cómo te hidratás? Claves para que el calor no te juegue una mala pasada

La hidratación cumple un rol fundamental en lo que respecta a nutrición y al funcionamiento de nuestro cuerpo. Ingerir la cantidad adecuada de líquido diario no sólo sirve para saciar la sed, sino que además regula el buen funcionamiento del cuerpo, favorece el transporte de nutrientes, mejora la lubricación de las articulaciones, ayuda al tránsito intestinal y permite mantener la temperatura corporal. A su vez, las consecuencias de la deshidratación pueden poner en riesgo la vida de quien no ingiere las cantidades necesarias de líquido.

Para que los ciudadanos sean conscientes de la importancia de la hidratación, te presentamos algunas claves para que el calor no te juegue una mala pasada.

La primera consideración a tener en cuenta es que no es necesario sentir sed para hidratarse. Esta sensación empieza a sentirse cuando el cuerpo está perdiendo líquidos, a medida que aumenta la sed, se reduce el rendimiento corporal y la resistencia, y para quienes aún no se hidratan en esta instancia pueden sufrir una aceleración del ritmo cardíaco, apatía, vómitos y espasmos musculares.

Con los calores de verano, mantenerse hidratado resulta vital. Devolver al cuerpo esta agua que sale no sólo es necesario sino que hay que hacerlo con los mejores líquidos y de la manera adecuada. Para ello, lo mejor es consumir agua.

El agua es por excelencia, el mejor líquido que se pueda ingerir. La temperatura del agua no es relevante, aunque si ésta se encuentra a bajas temperaturas, además de hidratar ayuda a hacerle frente al calor. Otras opciones son los jugos naturales, las infusiones, los lácteos, los helados, que también contribuyen en la reposición de líquidos perdidos, pero deben ser de calidad nutricionalmente hablando. También resulta importante distribuir los líquidos a lo largo del día.

Otra fuente de agua se encuentra en ciertos alimentos. Según el portal RRP, el 25 % del agua que perdemos a diario reingresa a nuestro organismo con alimentos como las frutas y verduras.

Especial cuidado deben tener quienes practican deportes, ya que la transpiración baja drásticamente el nivel de hidratación. Quienes se exponen al sol durante largos períodos de tiempo también deben beber entre dos y cuatro vasos de agua cada dos horas.

¿Cómo saber si estamos mal hidratados?

Una manera de saber si se está bien hidratado es observando el color de la orina, ésta debe ser clara; otra manera es cuando la persona tiene un horario de ingesta donde por lo general el agua siempre está presente y pocas veces tiene sed.