Una "fábrica" en un hospital para cuidar a los que cuidan

Antes de ingresar al salón se escucha el sonido de las máquinas de coser. Hombres y mujeres -médicos, enfermeros, cocineros, personal de limpieza, trabajadores- de distintos sectores del Hospital Público Materno Infantil mantienen activos dos talleres durante las 24 horas.

Ellos confeccionan kits para el trabajo de los médicos y enfermeros que atenderán en los hospitales públicos de Salta a los pacientes con el virus COVID-19, publicó El Tribuno.

No hay nada improvisado, todo fue planificado en detalle. Pero lo que más se destaca es el compromiso, la solidaridad y esas ganas de dar batalla que tienen los trabajadores del sistema sanitario. Los agentes del Hospital Público Materno Infantil no solo piensan en asistir a los enfermos sino también en cuidar a los que cuidan.

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El kit tiene una máscara, un barbijo, un camisolín, un gorro que cubre hasta la nunca, un pantalón y botas descartables. Se puede sacar por prendas y por eso es más seguro a la hora de quitárselo.

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En el taller brota la creatividad. Una lámina transparente que sacaron de una carpeta que se usan para los currículums se convirtió en la máscara del kit de protección. Tras cortarla, le cocieron una cinta de tela para que luego la persona que se la coloque pueda atársela atrás de la cabeza.

En otro sector, un enfermero abre los rollos de tela friselina que se utilizarán para confeccionar las otras prendas. En ese salón, ubicado en el primer piso, el engranaje es como el de una fábrica. Cada uno sabe lo que tiene que hacer.

"Esto surgió porque necesitábamos de forma urgente comenzar a cuidarnos entre nosotros, que somos los que cuidaremos a la gente. Hemos juntado infectólogos, epidemiólogos y médicos en general para llegar a un consenso y tratar de hacer el mejor kit", contó Federico Mangione, gerente del Hospital Materno Infantil.

Producción

El nivel de producción llega a unos 50 kits por día. "Estamos pensando aumentar la cantidad para llevarlos a todos los hospitales de la provincia. Hemos armado de forma transitoria dos talleres y queremos ayudar lo más que se pueda", agregó Mangione.

Las máquinas de coser no paran. Un grupo corta las telas, otros doblan las prendas y uno de ellos se ofrece para ponerse todos los elementos del kit.

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"Hemos comprado telas adecuadas, impermeables que son bien gruesas para evitar todo tipo de contagio. Estamos viendo de hacer los kits con instructivos para que los médicos sepan cómo deben colocárselos", precisó el gerente.

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El kit tiene una máscara, un barbijo, un camisolín, un gorro que cubre hasta la nunca, un pantalón y botas descartables. A diferencia del traje que se ve en la televisión, que se emplea en China u otros países, la creación salteña se puede sacar por prendas, lo que evita que las manos deban maniobrar tanto y al final terminen en contacto con casi todo ese elemento de protección.

"Todo está por separado porque así evitamos el contagio. Estamos trabajando 24 horas al día en tres turnos", afirmó Mangione.

Por turnos hay alrededor de 15 trabajadores. Se toman todas las medidas de prevención e higiene necesarias, como la limpieza de los pisos cada tres horas y vigilar que las ventanas estén abiertas.

Mangione aclara que estos kits serán para los médicos de terapia intensiva, los que tomarán muestras o los que tendrán contacto con los pacientes con coronavirus, además para cirugías y partos.

Los trabajadores del hospital piden la colaboración de los salteños. Necesitan más máquinas de coser para poder aumentar la producción. Bienvenidas son las telas, claro. Mangione comentó que algunas empresas están interesadas en confeccionar los kits con las normas que se implementaron en ese nosocomio.