Polémica por la decisión del BCRA de incorporar lenguaje inclusivo: qué dice la guía de uso
El directorio del Central aprobó una guía de lenguaje inclusivo. ¿Qué dice el documento?
Insólita09/08/2020La decisión del Banco Central de comenzar a utilizar lenguaje inclusivo en todas sus comunicaciones generó mucha polémica, informó ambito.com
Los principales argumentos en contra aluden a que, con esta decisión, la autoridad monetaria no respeta las reglas del idioma establecidas por la RAE y que se enfoca en problemas poco importantes. El uso de la “e” como forma de reemplazar el masculino y el femenino, aseguran quienes rechazan la decisión, dificulta la comunicación. Sin embargo, según la Guía elaborada por el Central, el uso de la “e” no es el foco de las recomendaciones, sino el uso de impersonalizaciones para evitar las generalizaciones únicamente en masculino.
La guía consta de ejemplos sobre cómo nombrar colectivos o grupos de personas, cómo expresar las posiciones y cargos de la entidad, cómo usar los pronombres (acá aparece una recomendación de “les”), cómo se deben nombrar los cargos en femenino y, por último, desestima la utilización de la “x” o “@” dentro de las opciones habilitadas. Es decir, la principal recomendación de la Guía es que el lenguaje inclusivo debe evitar las generalizaciones en masculino y, por el contrario, incentiva a buscar opciones neutras que permitan una comunicación no sexista y no discriminatoria.
Con respecto a cómo se nombran los colectivos, el Central recomienda que, en lugar de mencionar “los usuarios”, se utilice “las personas usuarias”. También propone reemplazar “los derechos del hombre” por “los derechos humanos”; “los trabajadores” por “el personal, equipo, área”; o “el hombre ha creado” por “la humanidad ha creado”.
Para el uso de las posiciones y cargo de la entidad, la Guía establece que, en lugar de decir “los directores se reunieron” se escriba “el directorio se reunió” o “las autoridades se reunieron”. En lugar de “los gerentes trabajan”, que se escriba “titulares de las agencias trabajan”. O que se reemplace “se convocó a los jefes” por “se convocó a las jefaturas”.
Recién en el apartado de los pronombres es cuando aparece la “e”. Se propone en la Guía que, en lugar de decir “los usuarios”, se mencione “les, las y los usuarios”; o que en vez de decir “los postulantes” se utilice “les/as/os postulantes”. En el caso de que no se conozca el género de la persona, la Guía recomienda que se reemplace “el usuario de los medios de pago” por “quien use los medios de pago”.
Otra estrategia es generalizar con impersonalizaciones. Así, en vez de escribir “se recomienda a los participantes que presenten”, se cambie por “recomendamos presentar” o “se recomienda presentar”.
Para los cargos en femenino, el Central retoma las reglas de feminización gramatical de la RAE y recomienda que se utilice “la presidenta”, “la gerenta”, “la jefa” y “la actuaria”. Decir “la presidente”, “la gerente”, “la jefe” o “la actuario” es incorrecto.
Las reacciones en contra del lenguaje inclusivo muchas veces infieren que su utilización prevé el reemplazo de todas las “a” y las “o” por una “e”, cosa que no es correcto. Lo que busca este tipo de lenguaje es reconocer que lo que no se nombra no existe. Por ende, si solo se habla en masculino, el resto de las identidades (mujeres, personas travestis, trans y no binarias) no están incluidas como sujeto destinatario de esas comunicaciones.
En la Guía, el Central advierte que “el lenguaje es un producto social e histórico que influye en la percepción de la realidad. A través de la palabra, verbal o escrita, las sociedades transmiten ideas, sentimientos, modos de pensar y esquemas de valoración”.
“Esta Guía (…) no busca imponer una sola manera de hacer las cosas, sino convertirse en una herramienta para reflexionar sobre la manera de comunicar y su impacto. Usar lenguaje inclusivo para evitar sesgos de género, expresiones sexistas, invisibilizar géneros no binarios, la reproducción de estereotipos o situaciones de discriminación es un proceso de aprendizaje constante ”, señala el propio Banco Central al comienzo del documento.