El viernes alrededor de las 16, Jorge Brito a bordo de un helicóptero Eurocopter AS350 Ecureuil matrícula LV-FQN color gris encontró la muerte junto a su piloto Santiago Beaudean en el Dique Cabra Corral. Ambos habían partido desde residencia Las Costas, donde el gobernador compartió un almuerzo con el banquero.
Tras conocerse el hecho, los fiscales Salinas Odorisio y Torres Rubelt se trasladaron al lugar, donde iniciaron las tareas de rigor que tuvieron que ver en primer lugar con retirar los cuerpos, trasladarlos y practicar la autopsia sobre las víctimas. Posteriormente se continuó con el trabajo para retirar los restos del helicóptero hasta los hangares de Aviación Civil.
El fiscal Gustavo Torres Rubelt dijo por Somos Noticias que aún no tienen carátula de la causa debido a que esperan tener todos los informes solicitados en torno a la empresa Salta Rafting. También aguardan el informe de la Junta de Seguridad en el Transporte. Los primeros indicios dan cuenta que la aeronave habría impactado con un cable de la tirolesa.
"Vamos a ser prudentes y vamos a esperar el resultado de todos los trámites pendientes y se tomará una decisión al respecto" explicó.
Consultado por la ubicación y señalización de la tirolesa, la habilitación de la empresa Salta Rafting e incluso la altura de vuelo de la aeronave, el fiscal expresó que se esperan todos los informes, ya que, "no sería prudente hablar de temas tan complejos como el relacionado a la pautas de vuelo".
"Son todos informes pendientes de incorporación que nos darán la certeza absoluta de si estaban habilitados, entendemos que sí. Vamos a esperar resultados parciales de la Junta de Transporte"
Respecto a la caja negra, el fiscal Torres Rubelt explicó el vehículo aéreo no posee, pero si otro tipo de herramientas que podrán brindar información respecto al vuelo.
Finalmente, anticipó que durante la semana se esperan algunas declaraciones y en particular de la mujer que habría visto el accidente, de ella esperan poder tener mayores detalles.
El trabajo en el Dique
Torres Rubelt explicó que lo primordial fue el retiro y traslado de los cuerpos para llevar adelante la autopsia. "Estábamos sometidos a la inclemencia del tiempo en el lugar, amenaza de lluvia, en medio del agua, hicimos bajar el caudal del río para facilitar el trabajo".
Sumado a esto, estuvo el revelamiento criminalístico, restos del avión, participación de gente de la Junta de Aviación, seguridad y transporte, Comisaría de Moldes y Lacustre. "La labor fue muy ardua y compleja" concluyó.
El fiscal explicó que se dejó una consigna policial en el lugar por algunos días a manera preventiva.