Del requerimiento, surgió que el acusado atentó contra la integridad sexual de la víctima, al desplegar actos corporales de contenido esencialmente sexual en contra de su voluntad, ya que en todo momento, la denunciante le manifestó que no quería tener relaciones sexuales.
Así, se tiene que durante el mediodía del 17 de febrero de 2020, la denunciante y el acusado, quienes mantuvieron una relación de noviazgo, se encontraban en un monoambiente ubicado en barrio Campo Caseros. Tras haber mantenido una discusión, el imputado se acercó a la víctima y mediante el uso de la fuerza, abusó sexualmente de ella.
Entre los elementos colectados durante la investigación, el fiscal penal Federico Obeid, valoró la denuncia y el testimonio aportados por la víctima y el informe de asistencia psicológica, que dio cuenta que la denunciante sufrió consecuencias o daños psíquicos y un estado de angustia permanente.