No importa si hace frío o calor.
La misma imagen se repite cada mañana en una viña de Mendoza: Sergio trabajando y, a unos metros de él, Alex (11) sentado sobre un cajón de verduras, con un libro o cuaderno en la mano, estudiando.
La imagen fue captada por el padre, que no quiso dejar de mostrar el orgullo por su hijo. "Está acostumbrado", manifestó Sergio.
La foto es elocuente. Alex sentado sobre un cajón de verduras, envuelto en una campera y cerca de una fogata para protegerse del frío. Un gorrito de lana puesto en la cabeza y un libro sobre sus piernas. Una imagen que habla por sí sola del esfuerza del pequeño.
"Estamos acá, en plena poda, nos hace el aguante", manifestó Sergio a Radio Zafiro y añadió que la razón para que Alex vaya todas las mañanas con él se debe a que la madre también trabaja y el chico "no se puede quedar solo en casa".
"La mamá es docente", dice Sergio, mientras trabaja en una finca de Cruz de Piedra, en Maipú. Una semana por medio, Alex va con él a la finca. Ambos llegan temprano y uno trabaja podando y el otro estudia. Las otras semanas, Alex está presencialmente en la escuela.
"Es la realidad de mucha gente como yo que trabajamos la viña y ellos cumpliendo con sus tareas", agrega Sergio, que repite que el ritual es siempre el mismo, cada uno en lo suyo y un recreo cada mañana para calentar agua y servirse un poco de té para no pasar tanto frío.
Las imágenes de Ale estudiando también se difundieron en las redes sociales, donde muchos le brindaron su admiración al pequeño. /Diario Uno