Salta no sale de la consternación por el brutal homicidio del comisario Manuel Pistán, ocurrido durante la madrugada del sábado en la localidad de El Galpón, donde se desempeñaba como jefe de la comisaría. InformateSalta pudo conocer el minuto a minuto de la trágica jornada.
Todo comenzó pasadas las dos de la madrugada del sábado, cuando en la intersección de calle 25 de Mayo y pasaje Rufino Figueroa vecinos protagonizaron un incidente y los vecinos llamaron pidiendo la ayuda de la policía.
Al lugar llegaron el comisario Manuel Pistán, junto al oficial de la dependencia y el chofer, intentaron hacer el despeje y controlar la situación pero la violencia estaba a flor de piel.
El oficial intentó detener a uno de los hermanos Puntano, actualmente detenido e imputado por homicidio agravado por la función, cargo o condición de la víctima, pero este se resistió es por esto que Pistán se le unió y cuando intentaban reducirlo el otro imputado lo atacó por la espalda, a traición con un palo.
Al lugar llegaron más refuerzos y motoristas, uno de ellos también fue atacado por los acusados con el palo, provocándole varias lesiones. Los causantes en ese momento huyeron del lugar.
Según pudo conocer InformateSalta, Pistán habría sido noqueado de un golpe, y estando inconsciente en el suelo recibió un sinfín de golpes y patadas que causaron las gravísimas lesiones que se cobraron su vida.
Sus compañeros lograron sacarlo del lugar y llevarlo hasta el hospital, pero la gravedad de sus heridas obligó a trasladarlo en código rojo hacia el Hospital San Bernardo, donde a pesar de todos los esfuerzos no lograron salvarlo.
Mientras los médicos intentaban salvar a Pistán, los efectivos iniciaron una incansable búsqueda para dar con los hermanos Cristian y Nahir Puntano, quienes no sólo tienen antecedentes contravencionales sino también penales, y recién pasado el mediodía lograron atraparlos en una finca cercana a El Galón.
Mientras tanto en Salta los médicos determinaron que el comisario tenía muerte cerebral y ya nada de podía hacer, fue allí cuando su esposa e hijos tomaron la noble decisión de donar sus órganos, para que una parte de él pueda vivir en otras personas.
De inmediato comenzó la coordinación del operativo de ablación, y en medio del dolor y la emoción su familia vio partir el cordón sanitario con una parte de Manuel, que viajó para vivir en el cuerpo de otra persona.
Es noche comenzó el velatorio en la Central de Policía y hoy sus restos fueron depositados en el lugar de reposo. Paralelamente la justicia avanza, imputó a los hermanos y pidió que ambos tengan prisión preventiva por la gravedad de lo ocurrido.