Fue hace unos días cuando InformateSalta se hacía eco de la noticia que desde el Instituto Provincial de Vivienda estaban acompañando la iniciativa del Gobierno Nacional llamada Plan “Mi Pieza”, el cual tiene como propósito asistir con un subsidio a mujeres de barrios populares para la refacción o ampliación de viviendas.
Dicho programa buscará ayudar a aquellas mujeres que residan en los barrios populares relevados en el Registro Nacional de Barrios Populares (ReNABaP), con la posibilidad que puedan ser beneficiadas entre las 25.000 inscripciones disponibles, y con una ayuda económica ejecutar obras de mejoramiento de techo, pared, piso, aberturas, división de interiores, refacciones menores de plomería o electricidad como también ampliación de vivienda.
No obstante y pese a la recepción de este plan con miles de inscripciones desde su anuncio, los subsidios que se entregarían no ayudarían a realizar grandes modificaciones en los inmuebles, debidos a los costos para la construcción.
Según indica el diario El Tribuno, en base a los costos obtenidos en julio y las tablas de referencia de construcción del Copaipa, en Salta el costo del metro cuadrado era en aquel momento de $73.996. Así, desde la Cámara Salteña de la Construcción indicaron al matutino que a valores actuales, el costo del metro cuadrado es de $79.600.
Cabe recordar en este punto que los montos ofrecidos de ayuda económica para este plan van desde los $100.000 a los $240.000 que serán asignados a la beneficiaria mediante dos pagos del 50% cada uno. De este modo con el dinero del plan se podría llegar a construir hasta tres metros cuadrados.
"Es una buena medida, pero el problema es que no genera retorno al sistema tributario", dijo al diario el presidente de la Cámara Salteña de la Construcción, Juan Carlos Segura, quien si bien celebró la medida al ser una ayuda para mucha gente que la necesita, consideró que también tiene sus aristas negativas.
"Genera mucho empleo no registrado porque, con montos tope de $240.000, quien reciba este dinero no va a salir a buscar una empresa constructora para que le haga la obra, sino que probablemente buscará un albañil que conozca de toda la vida para que se ocupe de los trabajos y eso no le genera al Estado un retorno al circuito tributario nacional ni provincial", reflexionó.