La violencia de género es uno de los temas que ocupan la agenda, Salta lamentablemente se encuentra por encima de la media nacional en la cantidad de femicidios registrados y es por esto que Malvina Gareca, presidenta Mumalá, advirtió sobre la necesidad de generar políticas públicas para combatir este flagelo.
En diálogo con FM La Cuerda contó que en lo que va del año son 10 los casos registrados en Salta y 160 a nivel nacional. Los estudios indican que la mayoría de los hechos e intentos son cometidos por las parejas o exparejas de las víctimas.
La incapacidad de que muchas de ellas puedan abandonar el lugar donde comparten la vida con los agresores tiene que ver con su vulnerabilidad económica. “En lo que va del año hubo 18 intentos de femicidio, esta es una problemática social gravísima”, advirtió haciendo especial hincapié en cómo esas mujeres están presas de la violencia en la que viven por varios factores, entre ellas la falta de herramientas y asistencia.
Reconoció que no es fácil “erradicar la violencia porque obedece a patrones culturales, hay que seguir trabajando y profundizando las políticas públicas. Hay que trabajar en las escuelas y las familias, las mujeres no son propiedad de los hombres, no son objetos”.
En ese contexto sacó a la luz una realidad todavía más compleja y es que la mayoría de las mujeres que viven en esa situación no tienen independencia económica por lo que deben sortear muchas dificultades para poder salir adelante con sus hijos.
“Es una problemática que tiene que articular el trabajo con todos los poderes del estado. Es mucha la asistencia que se necesita, son muchos los hogares sostenidos por mujeres, y no todas cuentan con el trabajo remunerado, hay mucha precarización, muchas son emprendedoras y necesitan ese apoyo”.
Peor aún para aquellas que tampoco tienen un soporte emocional y de acompañamiento, que terminan dejando solos a sus hijos para poder ir a trabajar. Recordó que son muchos los casos que se ven de esas características en los barrios y es por eso que lleva adelante proyectos de guarderías barriales, para dar una solución a ese problema.
Finalmente insistió en que se necesita un trabajo articulado para poder eliminar la violencia y ayudar a las víctimas.