Con equipo completo, la Argentina intentará en los próximos seis días cerrar los aspectos técnicos del muy demorado -políticamente hablando- acuerdo de Facilidades Extendidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para regularizar el pasivo por unos u$s44.800 millones con el organismo producto del stand by firmado en 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri.
Tal como adelantó Ámbito, no sólo estarán presentes desde hoy en Washington el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el embajador argentino ante el Fondo, Sergio Chodos; sino que también viajó a la capital de los Estados Unidos la segunda plana del Palacio de Hacienda (secretarios y varios directores). Además también negociará su parte (fundamental) el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Pesce.
La orden recibida por todos los viajeros de parte de Alberto Fernández, es que una vez finalizado el periplo, ya no hayan aspectos técnicos por discutir ante el FMI. Y que sólo resten resolver cuestiones políticas que deban ser tratados a un nivel que exceda la autoridad de los técnicos del organismo. El marco de las negociaciones será la Asamblea General Conjunta de Otoño de FMI y el Banco Mundial, que en esta oportunidad será de presencialidad híbrida (mitad cara a cara mitad vía virtual). Dado que el caso argentino es el principal problema que debe resolver el Fondo, los argentinos serán parte de los capítulos que deberán tratarse en la misma sede del organismo.
Debate paralelo
Una de las cuestiones paralelas que más deben interesar al país, es la situación de Kristalina Georgieva; tema que está siendo tratado en estas horas por el propio board del organismo. Para Argentina es importante que la directora Gerente se mantenga en su cargo, al menos hasta después de haber terminado las negociaciones y firmado la Carta de Intención y posterior aprobación del board del organismo, del Facilidades Extendidas que se discute entre el país y el Fondo. Por ahora hay tranquilidad en el Gobierno.
Aval clave
Más tarde o más temprano será Lipton quien deba analizar el pedido impostergable del Gobierno de Alberto Fernández para que Estados Unidos avale con su voto en el board del FMI los múltiples pedidos de clemencia y flexibilidades para firmar el Facilidades Extendidas. En el medio circulará en el aire un capítulo incómodo. La intención del Gobierno de avanzar en acusaciones serias y directas por la responsabilidad de los funcionarios argentinos y las autoridades del FMI que firmaron el stand by de 2018, tienen a Lipton como protagonista fundamental. Si el caso avanzara y tuviera el aval del Fondo, el entonces número dos del organismo tendría que dar explicaciones sobre su intervención en la aprobación crítica que tuvo en aquellos tiempos.
Lipton, militante demócrata, dejo su cargo de subdirector gerente en el FMI el febrero del año pasado. Fue reemplazado por su compatriota del Partido Republicano Geoffrey Okamoto, designado en el puesto por Donald Trump en uno de sus últimos actos de gobierno.