Urtubey sobre Alberto Fernández: “Este es un mal gobierno y el anterior también lo fue”
Política30/04/2022InformateSaltaEl ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, admitió que esta trabajando para 2023. En un entrevista publicada por Infobae realiza autocrítica de sus intenciones en años anteriores y pidió un gran acuerdo político de todos los frentes que trascienda lo electora.
El ex gobernador de Salta no se da por vencido, cree que hay potencial para armar una opción que salte la grieta y ya comenzó conversaciones con funcionarios, ex funcionarios y amigos de la política que quieren articular de la misma manera. El primer paso fue la reunión en su casa de San Isidro, de las que habrá otras y más amplias.
El ex candidato a vicepresidente de Roberto Lavagna en 2019, analizó el presente y futuro del Frente de Todos y descartó sumarse a Juntos por el Cambio, “creo que no está ahí la salida. El problema no es un polo o el otro, son los dos que están haciendo mucho daño al país”.
-¿Qué balance hace de estos dos años y medio del gobierno de Alberto Fernández?
-Es francamente malo. La situación de la Argentina es mala. Un país con un nivel de pobreza inadmisible, con niveles de inflación que son invivibles y lo peor de todo es sin un escenario que te permita un mediano optimismo a mediano plazo. La Argentina, si no sale de este círculo vicioso, lamentablemente va a profundizar la crisis que vive hoy.
-¿Sorprende, teniendo en cuenta cómo nació el Frente de Todos, la injerencia de Cristina Kirchner en el Gobierno?
-Para nada, en absoluto. Porque en definitiva el Gobierno se gestó de esa manera. Ahí no hubo ningún engaño a los argentinos. La Vicepresidenta le dijo a la gente que ella conducía y que ella decidía quién era su candidato a presidente. Claramente nunca se puso en juego esa conducción. El problema es que eso te pone en una situación irregular que te pone en el lugar en donde están.
— Capaz ese quiebre ahora se ve en el combate contra la inflación.
— El problema es que el Gobierno, en realidad gran parte del sistema político, está obsesionado en una discusión de poder. Pero yo no estoy viendo que estén obsesionados en de qué manera bajamos la inflación, de qué manera bajamos la pobreza. O sea, la discusión es absolutamente una agenda de poder. No hay una discusión sobre los problemas de los argentinos. Entonces, daría la sensación que eso es un tema que no existe en la agenda del Gobierno.
— ¿Pero se puede atacar la inflación si la política está desordenada?
— No, el problema de la Argentina nace en la política. O sea, la absoluta pérdida de confianza que hay en la Argentina y eso no solo engloba al oficialismo sino también a la oposición, al sistema político, porque el grave problema es que hasta que los políticos no asumamos que nosotros somos los responsables del fracaso argentino, esto no va a caminar. Si vos no partís de la base de asumir tu responsabilidad y seguís buscando culpables en vez de asumirla, no vas a arreglar los problemas. Entonces, el grave problema es ese. Lamentablemente el sistema político es impotente para poder interpelar a la sociedad y ganar confianza.
— Otras de las medidas que el Gobierno desliza que quiere tomar es un impuesto a la renta inesperada, ¿usted estaría de acuerdo?
— Para mí, primero, aparece como políticamente correcto decir ‘va a ganar mucha plata o más plata de la que pensaba ganar, entonces que la devuelva”. El problema es que la política tributaria no solo es para recaudar impuestos. Es un mecanismo de diseño del programa económico. Y si vos no incentivas la actividad económica, la Argentina no tiene destino. Acabamos de aprobar, más allá de oficialismo y oposición, la renegociación con el FMI. Eso le dio más previsibilidad e hizo más pagable el crédito con el Fondo. No hay que olvidarse de que también en acreedores privados dentro de dos años hay que empezar a pagar un promedio de más de 10 mil millones de dólares por año. Entonces, ¿qué es lo que necesitas? Recaudar dinero. Para eso tiene que crecer la economía y si vos lo que haces es seguir pegando palos a la rentabilidad cada vez vas a tener menos crecimiento económico, no más. Entonces, entra en un círculo vicioso el Gobierno. ¿Es políticamente correcto decir que le va a cobrar al que más tiene? Si, es buenísimo. Pero es pegarse un tiro en los pies en un país que necesita exportar más de 100 mil millones de dólares para poder pagar sus deudas, entre otras cosas.
— ¿Lo ve al Gobierno en un camino que puede terminar como el kirchnerismo del 2015?
— Claramente esto está mal. La Argentina está mal y no hay ningún elemento para que a corto plazo esté mejor. Eso inevitablemente le quita competitividad al actual Gobierno y es un dato inocultable.
— ¿A Juntos por el Cambio cómo lo ve?
— Se validan con el fracaso de este Gobierno, pero no está proponiendo una salida superadora. Es solamente decir ‘volvemos nosotros a hacer lo mismo que ya hicieron’ que fue endeudar a la Argentina como la endeudaron, que llevarnos de nuevo a la inflación que nos llevaron y claramente una caída muy fuerte en el umbral de institucionalidad argentina que hoy te termina justificando inclusive las cosas que hace este Gobierno. Entonces, me parece que son dos socios que se necesitan mutuamente y a los dos les hace muy bien la existencia del otro.
— Cristina Kirchner podría ser candidata a senadora y Mauricio Macri está analizando volver a presentarse como presidente, ¿le hace ruido?
— Lo que pasa es que la discusión es, ¿alguno de ellos está pensando en cómo bajamos la inflación que inevitablemente va a ser del 70%? ¿Alguno de ellos está pensando cómo bajamos los indicadores de pobreza que marcan que más de la mitad de los chicos menores son pobres? O sea, la discusión ya es prácticamente obscena en términos de decir ‘yo voy a ser candidato a tal cosa, yo a tal otra’. La Argentina tiene que empezar a generar un proyecto común. Me encantaría que ellos empiecen a discutir y que todos tengamos la madurez de empezar a discutir un programa de gobierno en donde nos podamos poner de acuerdo, aunque sea mínimo. Y después discutan candidaturas. Es legítimo que quieran ser candidatos, ahora bien, ¿qué tienen para mostrarle a la Argentina aparte de fracasos? Poco.
— ¿El año que viene usted va a trabajar para algo?
— Si, creo que la Argentina se merece tener una opción que la saque de este círculo vicioso que, como este Gobierno está fracasando, nos van a condenar a todos los argentinos a que tenga que volver otro gobierno que ya fracasó también. Entonces, en lo personal, creo que el peronismo debe llevar una oferta electoral que le permita a los argentinos una opción que no los lleve a volver al macrismo. Yo voy a trabajar para eso.
— ¿Y está dispuesto a ser candidato?
— Eso, sinceramente, ni me lo planteé por ahora. Porque creo que lo primero que hay que hacer es conformar eso, lograr un espacio que pueda ser competitivo y aparte le dé un canal de expresión a los argentinos, obviamente dentro de un marco de ciertos acuerdos vinculados a políticas posibles. Ya cometimos el error, yo también lo cometí, de pensar que esto se ordena desde las ambiciones de poder de los dirigentes. Eso hace que nos equivoquemos. Yo no me quiero volver a equivocar, ya lo hice, quiero hacer algo distinto.
— Para intentar ponerle un nombre, ¿usted se inclina más por un Juntos por el Cambio ampliado o un peronismo no kirchnerista?
— Creo que son dos caras de una misma moneda, que es el problema de los argentinos. Quiero ayudar a conformar algo diferente a eso. Vamos a ver si lo podemos lograr.
— ¿Le preocupa la irrupción de Javier Milei?
— No, me parece totalmente natural. En un país en donde el sistema política se muestra totalmente impotente en salir de ese círculo vicioso se aparece un dirigente que irrumpe en la política planteando una política diferente, es lógico que tenga apoyo.
¿Haría un acuerdo político con él?
— Creo que la Argentina tiene que ir a un acuerdo político muy grande de la mayor cantidad de dirigentes que se pueda. Diferente es un acuerdo electoral o un frente. Son cosas distintas. Yo creo que quien gane en la Argentina en el 2023 tiene la obligación, como la tuvo este gobierno y del anterior y no lo hicieron, de llamar a los mejores. Dejar de pensar solamente en quienes son los de su partido y hacer un gobierno con aquellos que representen ideas diversas. Entonces, hay que abrir espacio para todos. Es la única manera de que la gente crea que la política le sirve. Si no son grupos de poder y nada más.
— ¿Usted marca una diferencia entre acuerdo político y acuerdo electoral?
— Son dos cosas distintas porque en definitiva vos planteas una propuesta electoral con la gente que piensa como vos. Yo no pienso como Milei. Pero entiendo que la Argentina necesita que los que pensamos de cualquier manera, pasado el proceso electoral, no sea un tiempo entre una elección y otra en la cual te tenes que pelear. Tenes que tratar de aunar posiciones en lo que te puedas poner de acuerdo. Obviamente habrá cosas en las que no, pero bueno, es inevitable.
— ¿Le parecería raro que se le haga una interna al Presidente?
— Lo que pasa es que el problema es qué se discute. Porque si lo que están discutiendo son internas, son posiciones de poder de la misma gente del poder, pero no se está planteando un modelo de país distinto, lo que estamos discutiendo son solamente ambiciones personales. A un Presidente que conduce un gobierno que le va tan mal, es lógico que le pelee todo el mundo. Le pelean adentro, afuera, al medio, al costado, es lógico. Salvo que todo el mundo diga que está todo bien. La Argentina necesita empezar a pensar en dirigentes que en vez de pensar en su reelección estén pensando en cómo derrotar la inflación, en cómo bajar la pobreza, en cómo generar crecimiento económico. Esa es la agenda, no la reelección, sobre todo en un país tan delicado y débil como la Argentina.