“Era una carnicería”, el duro testimonio del amigo de Alejandro tras ser obligado a presenciar la autopsia
Sociedad14/07/2022InformateSaltaCon el paso de los días se siguen conociendo detalles estrepitosos del destrato que sufrieron Alejandro Benítez, el profesor de General Mosconi que murió en Bolivia luego que le negaran atención médica por tener pesos argentinos, y sus amigos.
Emanuel Suárez, uno de sus compañeros de travesía, en La Nación +, contó que “fue algo muy espantoso”. “Cuando él fue atropellado, da la casualidad que justo pasaba una ambulancia por la misma ruta y una persona boliviana, hizo que la ambulancia frenara y se llevara a Alejandro al hospital porque si fuese por el hospital la ambulancia jamás hubiera llegado”, sostuvo.
Seguidamente, relató que lo primero que hicieron los médicos de ese hospital fue darles un listado de medicinas que tenían que comprar para poder atenderlo. “Nosotros en la desesperación, salimos a recorrer todas las farmacias para poder comprar todas las medicinas, nos faltaron una o dos, pero luego descubrimos que siempre tuvieron los medicamentos para poder tratarlo y no lo hicieron”, sostuvo.
Por la gravedad del estado de Alejandro, les pidieron trasladarlo a un centro de mayor complejidad, no sin antes abonar el traslado en la ambulancia. “Me pedían mil bolivianos, alrededor de 20 mil pesos argentinos, y yo le dije no tengo esa plata en pesos bolivianos, pero en pesos argentinos los supero, pero me dijo que no podían aceptar ese peso, recorrimos todas las casas de cambio y ninguno quiso recibirme los pesos argentinos”.
“¿Acaso vamos a dejar que mi compañero muera por mil pesos bolivianos? No se trata de un argentino, se trata de una persona sufre como todos nosotros”
Fue entonces cuando ofreció su moto para poder lograr el traslado. “Le dije hacé lo que quieras con mi moto, pero dame la factura para mi compañero, y ahí fue cuando ella empezó a aflojar, entonces llamó a la ambulancia, pero cuando llegó Alejandro falleció de un paro cardiorrespiratorio”.
Pero eso no fue todo. Después, los obligaron a ser testigos presenciales de la autopsia de su amigo. “Nos hicieron firmar y nos obligaron a ser testigos, de lo que estaban haciendo con un serrucho, era una carnicería, con un serrucho le abrieron el pecho, el cráneo, nos hicieron ver todo las costillas que estaban quebradas, todos los moretones como si fuera que éramos estudiantes”.
Tras el horror, debieron pagar por la autopsia, y buscar en todas las farmacias las gasas, agujas, e hilos “para que después los vuelvan a cerrar”. “Un infierno fue lo que hemos vivido ahí la bronca de nosotros es que a nuestro amigo nadie nos va a devolver la vida”.
Puras mentiras
Emanuel también descartó los dichos de los funcionarios bolivianos acerca de que se le brindó atención gratuita. “Ellos dicen que jamás se nos cobró, que se hizo todo lo posible con Alejandro eso es completamente mentira, yo tengo en mi poder audios donde la policía, de la ciudad, y la gente del hospital dice que Alejandro se murió porque ellos nos estaban cobrando a nosotros de antemano, no querían tocarlo a Alejandro sin que nosotros les paguemos, la policía les dijo a los enfermeros Alejandro murió por negligencia de ustedes y tengo las facturas de todo”