Una ley convirtió al Chaco Salteño en un campo de batalla entre hermanos

Sociedad08/10/2022
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Estanislao Moreno es un hombre mayor, curtido por el impiadoso sol del Chaco salteño, por las dificultades que todos los que habitan esa región de Salta padecen desde que son niños, pero desde hace 10 años no tiene paz ni tranquilidad porque ve la manera en que quienes por años fueron sus amigos, casi hermanos, ahora lo atacan como si él y su familia fueran unos vulgares intrusos.

"La culpa es de los políticos que quieren quedar bien con todos, hacer ver que defienden a los originarios y hacernos pasar a nosotros como culpables de esta situación, pero todo este malestar lo han generado ellos mismos. Pero como siempre hacen las cosas mal, a medias, todo para salir en los medios de comunicación como los grandes defensores del originario, nos dejan a nosotros los problemas", opinó el agricultor.

"Vivo en este lugar que se lo conoce como Costa Rica a la vera del Pllcomayo, ubicado a 6 kilómetros de Santa Victoria Este, desde que tengo uso de razón; en este lugar vivieron mis padres y ellos tienen un título de la tierra que data de 1902 a nombre de mi abuelo, don Félix Antonio Medina", contó el lugareño.

"Me crié con los aborígenes como se les decía antes desde que soy un changuito, pero como los políticos determinaron que los lotes 55 y 14 le pertenecen a las comunidades, ellos hoy nos tratan como a intrusos. Nos dicen que nos tenemos que ir, nos rompen los cercos, nos matan los animales o como directamente sucedió al semana anterior, nos quemaron el puesto mío y de mi vecino Teodoro Villagrán, otro criollo que vive acá desde hace años", denunció.

El conflicto que se vive en las casi 700 mil hectáreas que comprenden los lotes 55 y 14, tal como lo grafica este chaqueño que lo único que aprendió en su vida fue a trabajar, "nunca se resolvió. Acá está vigente el decreto 1498 que establece que unas cuatrocientas mil hectáreas irán para los aborígenes y las 240 restantes de esos lotes, para los criollos. Como en esas 400 mil no tiene que quedar ni un solo puesto de los criollos, los han comenzado a relocalizar a los que tienen ganado mayor, o sea animales vacunos Pero como al hacer la reubicación se quedaron sin tierra, no se puede seguir con eso. La gran mayoría nos hemos quedado sin ese beneficio y ahora, como los políticos no lo pueden resolver, pagamos nosotros los errores de la mala distribución", explica el criollo.

Estanislao explica además: "Nosotros no somos las únicas familias chaqueñas que habitamos acá desde hace más de un siglo; somos muchos. En mi caso tengo 600 hectáreas en las que crío ganado menor, como chivos y cerdos, que vendemos para nuestra subsistencia. MIs hijos y mis nueras trabajan conmigo porque no sabemos hacer otra cosa. Con los padres y abuelos de los originarios que hoy nos atacan, salíamos a cazar al monte y a pescar como hermanos. Esta guerra la armaron los políticos. A nosotros los criollos nos dicen simplemente que nos tenemos que ir, pero sin ninguna opción, ninguna solución".

Estanislao recuerda que la semana pasada, cuando sufrieron el ataque por parte de una comunidad originaria que reside a pocos kilómetros de su puesto, "puse la denuncia, llamé a Salta a una organización provincial que está en este tema que se denomina Wet y que supuestamente tiene que trabajar con equidad entre las partes. Una abogada de Salta, Verónica Pavaroni, vino y me dijo que no se puede hacer nada, que la solución es que nosotros nos vayamos porque la tierra no es nuestra".

"Nos desprecian y nos dicen que la culpa es nuestra. Ya no sé qué puedo hacer porque desde hace 10 años que denuncio. A un vecino le hicieron lo mismo de quemarle todo y nadie lo defiende. Hay muchos otros que prefieren no hablar por temor a más broncas, a represalias, pero yo ya estoy muy cansado y decidí venir a este diario a contar lo que allá en el Chaco salteño padecemos los puesteros. Nosotros no sabemos hacer otra cosa que trabajar, criar animales, venderlos y vivir de eso. Y la respuesta de las autoridades no aparece. Seguro están esperando una desgracia mayor", expresó con la impotencia reflejada en su rostro el sencillo criollo.

El puestero acercó videos "de cómo me dejaron mis cosas; allá en el Chaco todo es más difícil y no es sencillo levantarse después de un ataque. Pero estamos solos, nadie nos defiende y ojalá que con esto que cuento alguien se ponga la mano en el corazón y nos reconozca como argentinos, o como salteños más bien. Pero Asociana, La Wet, Lakha Honhat y el Gobierno que tendrían que protegernos a todos, pareciera que lo que hacen es instigarlos a los aborígenes para que nos ataquen y nos cansen, así nos vamos. Pero eso nunca va a suceder, ni en mi caso ni de ningún otro criollo", expresó con total convicción. /El Tribuno Salta

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