Decapitado en Pichanal: habrían violentado al hermano del testigo clave
Justicia01/03/2023InformateSaltaEl macabro hecho ocurrido en Pichanal durante el año 2022, donde Pedro César Almaraz fue encontrado decapitado en un potrero abre un nuevo capítulo que estaría vinculado con narcotraficantes bolivianos y una venganza contra el testigo arrepentido, identificado como "Chino".
Chino fue quien señaló como los homicidas de Almaraz a dos hermanos de apellido Torres y otros dos de apellido Salvatierra que fueron inmediatamente detenidos con prisión preventiva por el hecho.
En diciembre del 2022, pasado algunos meses de la detención, uno de los hermanos Salvatierra huyó de su encierro, al parecer buscando pruebas sobre su inocencia y tras varios días se entregó en enero de 2023 acompañado de dos defensores particulares Pablo Suárez Nelson y Joaquín Vélez, hoy permanece detenido.
Antes de entregarse, según publica El Tribuno, el joven Salvatierra expresó su total inocencia y dio su versión de los sucesos que llevaron al espantoso crimen de Almaraz. El joven sostuvo que el crimen fue obra de sicarios bolivianos, que vinieron en busca de al menos 100 kilos de cocaína desaparecida de un cargamento, que se enfriaba en una finca de Pichanal.
Esta denuncia de Salvatierra no prosperó y el 17 de febrero el testigo clave de la incriminación "Chino" se arrepintió y dio su nueva versión ante el Fiscal aceptando haber mentido por miedo a ser ejecutado y, sobre todo porque su hermanito de 5 años fue violentado por uno de los narcos para "ablandar" a su hermano arrepentido.
Sobre el ataque al menor, la denuncia tuvo varias idas y venidas para ser recepcionada y trascendió que la fiscal actuante amenazó con investigar a los policías señalados por el niño y su hermano, y también sobre un tal Monchi y un secuaz, quienes se dice fueron filmados saliendo de la escena del crimen de Almaraz el día de su decapitación.
Chino, en su ampliación de declaración, habría dado precisiones cinematográficas de cómo fue violentado, golpeado y amenazado para incriminar a los detenidos y de esa manera proteger el sicariato de la otra frontera y cerrar el espeluznante el caso con cuatro "perejiles".