A 20 metros pasando el Puente Wierna, se dobla a la derecha para tomar un camino de tierra y de ahí son 4 kilómetros adentro para llegar a este barrio que sufre a diario las consecuencias de la inseguridad.
Está en medio de la nada, es oscuro, abandonado, y los vecinos piden con urgencia un móvil policial con vigilancia, porque a casi todos ellos, al menos una vez, les robaron.
La presidenta del Centro Vecinal de dicha urbanización, Sara Gallardo, recurrió a Nuevo Diario para denunciar que nadie les atiente las numerosas denuncias y pedidos de seguridad.
Indicó que cuando les roban solo les reciben los llamados al 911, pero les dicen que la policía no puede acudir y están en total indefensión a pesar de que como vecinos y familias trabajadoras pagan todos sus impuestos.
Por el lugar pasa el tren que recorre Salta y Güemes, y, según contó Sara, los ladrones pasan por las vías en zorras caseras y escapan para el otro lado del río. “Tuvimos que lamentar varios robos violentos. Parece que están esperando que maten a alguien para recién hacer algo", confesó.
"Nuestra demanda concreta es que se instale una garita policial, móvil en la entrada cerca del puente Wierna, con guardia permanente. Para eso ya tenemos el lugar indicado y el terreno", agregó.
"Hace años que venimos gestionando y demandando. Nos reunimos con autoridades policiales, con el intendente Sergio Sumbay, con la secretaria Frida Fonseca, elevamos notas, hicimos las denuncias correspondientes, pero la respuesta es siempre la misma: no tenemos recursos, ni materiales ni humanos", puntualizó Gallardo.
“Cuando tenemos emergencias llamamos al 911, o a la Subcomisaria de Vaqueros del subcomisario Ramiro Ortiz. Siempre nos dicen lo mismo, que se le rompió el móvil, o no pueden venir, no tienen personal o no hay recursos. ¿Quién nos cuida? Al Estado no le interesa nuestra seguridad", criticó.